Las ICOs están de moda. Decenas de compañías han recaudado casi $1.5 mil millones a través del novedoso mecanismo de recaudación de fondos en el 2017. Las celebridades desde Floyd Mayweather hasta Paris Hilton se han subido al bombo. Pero no te sientas mal si aún te preguntas: ¿qué diablos es un ICO?
¿De qué trata una ICO?
El acrónimo probablemente suena familiar, y eso es a propósito: un ICO (oferta Inicial de Moneda) sí funciona de manera similar a una oferta pública inicial (IPO). Sin embargo, en lugar de ofrecer acciones en una compañía, una empresa está ofreciendo activos digitales llamados “tokens”.
Ethereum, una cadena de bloques popular para las compañías que lanzan ICOs, es una tecnología más nueva y separada de Bitcoin, cuyo token se llama Ether. Incluso es posible construir nuevos tokens sobre la cadena de bloques de Ethereum.
Una venta simbólica es como una campaña de crowdfunding, excepto que utiliza la tecnología detrás de Bitcoin para verificar las transacciones. Ah, y los tokens no son solo comodines para stock, pueden configurarse para que, en lugar de compartir una empresa, los titulares reciban servicios, como el espacio de almacenamiento en la nube, por ejemplo.
A continuación, desglosamos la práctica cada vez más popular de lanzar un ICO y su potencial para trastornar el negocio tal como lo conocemos.
¿Qué es un token y para qué sirve?
Comencemos con Bitcoin, el sistema de tokens más popular. Bitcoin y otras monedas digitales se basan en blockchains criptográficos que registran cada transacción realizada utilizando tokens de Bitcoin. Las computadoras individuales de todo el mundo, conectadas a través de Internet, verifican cada transacción utilizando software de código abierto.
Algunas de esas computadoras, llamadas mineros, compiten para resolver un acertijo criptográfico computacionalmente intensivo y obtienen oportunidades para agregar “bloques” de transacciones verificadas a la cadena. Por su trabajo, los mineros obtienen tokens de bitcoins a cambio.
Los Blockchains necesitan mineros para correr, y los tokens son el incentivo económico para explotar. Algunos tokens se construyen sobre nuevas versiones de la cadena de bloques de Bitcoin que se han modificado de alguna manera; los ejemplos incluyen Litecoin y ZCash.
Ethereum, una cadena de bloques popular para las compañías que lanzan ICOs, es una tecnología más nueva y separada de Bitcoin, cuyo token se llama Ether. Incluso es posible construir nuevos tokens sobre la cadena de bloques de Ethereum.
Pero los defensores de la tecnología blockchain dicen que el poder de los tokens va más allá de simplemente inventar nuevas monedas desde el aire. Bitcoin elimina la necesidad de una autoridad central confiable para mediar en el intercambio de valor, una compañía de tarjetas de crédito o un banco central, por ejemplo. En teoría, eso se puede lograr para otras cosas también.
Tome el almacenamiento en la nube, por ejemplo. Varias compañías están construyendo blockchains para facilitar la compra y venta de espacio de almacenamiento de igual a igual, un modelo que podría desafiar a los proveedores convencionales como Dropbox y Amazon. Los tokens en este caso son el método de pago para el almacenamiento.
Un blockchain verifica las transacciones entre compradores y vendedores y sirve como un registro de su legitimidad. Cómo funciona exactamente esto depende del proyecto. En Filecoin, que batió récords el mes pasado al recaudar más de $250 millones a través de un ICO, los mineros ganarían tokens al proporcionar almacenamiento o recuperar datos almacenados para los usuarios.
Los peligros de las ICOs
Una de las primeras ICOs que causó un gran revés ocurrió en mayo de 2016 con la Organización Autónoma Descentralizada (conocida como DAO), que era esencialmente un fondo de riesgo descentralizado construido en Ethereum. Los inversores podrían usar los tokens del DAO para emitir votos sobre cómo desembolsar los fondos, y se suponía que los beneficios debían volver a las partes interesadas.
Desafortunadamente para todos los involucrados, un hacker explotó una vulnerabilidad en el diseño de Ethereum para robar decenas de millones de dólares en moneda digital.
¿Cuál es el futuro de las ICOs?
Algunas personas piensan que las ICOs podrían conducir a formas nuevas y exóticas de construir una empresa. Si un equipo de almacenamiento en la nube como Filecoin repentinamente se disparara en popularidad, por ejemplo, enriquecería a cualquiera que tenga o extraiga el token, en lugar de un grupo establecido de ejecutivos y empleados de la compañía.
Esta sería una empresa “descentralizada”, dice Peter Van Valkenburgh, director de investigación en Coin Center, un grupo de investigación y defensa sin fines de lucro centrado en cuestiones de política relacionadas con la tecnología blockchain.
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