República Dominicana es el segundo país más grande y diverso del Caribe. La calidez de su clima y la hospitalidad de su gente lo hace un destino que los visitantes repiten año tras año.
Y no en balde, no es la primera vez que Destinos de La Nota Latina se da una vuelta por las hermosas costas doradas de Puerto Plata. Siempre hay algo que hacer, algo nuevo que conocer. Aquí te contamos lo que no te debes perder en tu visita a “La Novia del Atlántico”, y también las cosas nuevas que conocimos en esta visita.
Lo que no te debes perder:
Centro Histórico:
Pasea por la Plaza de la Independencia, donde podrás admirar la arquitectura victoriana de sus coloridas edificaciones, conoce la Catedral de San Felipe Apóstol, que le da su nombre a la ciudad, San Felipe de Puerto Plata, visita varios museos y destilerías, entre ellos, el Museo del Ámbar, piedra nacional de la República Dominicana que también le presta su nombre a esta región del norte del país; la Casa Museo Gregorio Luperón y la Macorix House of Rum.
Próximamente se espera que abra sus puertas al público el Museo Casa Sarnelli, en el edificio que hoy se conoce como el de Correo. El museo mostrará el estilo de vida de la familia caribeña de finales del siglo XIX y principios del XX. En el centro histórico también encontrarás artesanías, restaurantes, bares, almacenes de tabacos, galerías de arte y podrías apreciar algo del arte urbano de la ciudad.
Teleférico:
Al sur de la ciudad se ubica la montaña Isabel de Torres, declarada reserva científica gracias a su enorme y sorprendente variedad de flora y fauna. Esta formación geográfica es un parque nacional que brinda maravillosos paisajes y una vista espectacular al mar y a la ciudad. Aquí se puede apreciar porque la ciudad se conoce como “Puerto Plata” cuando el sol da sobre el océano y parece literalmente, de plata. El teleférico, utilizado para llegar a la estatua de Cristo Redentor que vigila la ciudad, sale cada 10 minutos que es aproximadamente lo que dura el viaje en cada tramo.
Sus playas:
Aunque en Puerto Plata siempre encuentras algo que hacer en la ciudad, no hay que olvidar uno de sus atractivos principales: ¡sus hermosas playas! Con arenas doradas y aguas cristalinas, Puerto Plata ofrece deportes acuáticos como el kite surf, surfing, buceo; lugares acogedores y relajados en Cabarete, una vibrante vida nocturna en Sosúa, con unas playas como marco para cualquiera de las actividades que elijas, ya sea solo recostarte a disfrutar el sol y las olas caribeñas.
Pero Puerto Plata es mucho más que sus playas y su historia. Hogar del turismo sostenible en el país, Puerto Plata ofrece otra cara a sus visitantes más aventureros, el campo de Puerto Plata. La comida al fogón. Los ríos. La agricultura. Esta es la Puerto Plata que tal vez no todos conocen y que yo me disponía a conocer mucho más de cerca.
Turismo sostenible
Cuando nos referimos a turismo sostenible, hablamos de aquellas actividades turísticas respetan el medio ambiente, la cultura y los valores de una comunidad. El turismo sostenible implica un compromiso de bajo impacto en el ambiente y la cultura local, al tiempo que genera empleos y oportunidades para dicha comunidad, y al mismo tiempo, mantiene una experiencia positiva para los residentes locales, los operadores turísticos y los turistas. Esto permite disfrutar de un intercambio de experiencias positivo entre todos, donde la relación del turista y la comunidad es justa y los beneficios de la actividad es repartida de forma equitativa. Para disfrutar de este tipo de experiencia, Puerto Plata y sus áreas cercanas cuentan con varias ofertas, dependiendo del gusto del visitante.
Puedes vivir la experiencia del cacao y el chocolate artesanal en una plantación de cacao de la región; puedes acampar en Centro Turístico El Catey, o visitar las Cuevas de Cabarete, o sumergirte en la experiencia de la música dominicana, recorrer el Río Yásica en kayak. En esta ocasión, me fui a conocer los 27 Charcos de Damajagua.
Damajagua es un nombre taíno, de un árbol que se da en esta región. Los charcos o cascadas se encuentran en las onduladas colinas de la Cordillera Septentrional del país, donde se alberga un tesoro que no vas a encontrar en otra parte. Y es que la madre naturaleza creó estos perfectos veintisiete charcos como un parque acuático natural. Dependiendo de la época del año, puedes recorrer los 27 charcos o cascadas, doce o siete de ellos (si no ha llovido, como fue el caso en esta ocasión, los charcos más altos pueden estar secos). Les puedo asegurar que visitar los siete charcos promedio es perfectamente aceptable y disfrutarás muchísimo la experiencia. Usualmente, la gente llega en un tour pre-arreglado, una vez en el parque se hace el recorrido, que comienza con una caminata hasta llegar al charco más alto de tu visita, con los guías que trabajan allí y que son de esta región del país. De ahí, empiezas a bajar -y a recorrer los charcos, ya sea saltando al agua, deslizándote por piedras o bajando escaleras. Les cuento que yo la mayoría de las veces salté, en los más estrechos, me deslicé por las piedras, y creo que en ninguno de los siete usé las escaleras. Irás con guías conocedores del área, con salvavidas y casco protector y diría que debes estar en un estado físico razonable, aunque tampoco tienes que ser un atleta de alto rendimiento para disfrutarlo. El color turquesa clarito de sus aguas parece sacado de una postal, de una temperatura fresca, no demasiado fría como para ser incómoda. Definitivamente, esto no es para todos los turistas, pero si eres aventurero y quieres conectar con la naturaleza, ¡los 27 Charcos te regalan una experiencia inolvidable!
Alojamiento para todos los gustos
Puerto Plata tiene infinidad de ofertas de hospedaje para sus visitantes, desde resorts enormes con facilidades de piscinas, spas y gimnasios, como el Senator Puerto Plata Spa Resort y el Casa Marina Beach & Reef en Sosúa, a hoteles más pequeños como el V Heavens by Wyndham, una propiedad solo para adultos localizada en Playa Dorada, a hoteles de lujo total como lo es Casa Colonial, también localizado en Playa Dorada.
Propiedades totalmente eco-amigables como El Gallo Eco-Lodge, una encantadora finca localizada a solo 15 minutos de la ciudad, en la Loma de El Cupey, donde te adentrarás en la naturaleza, disfrutarás de un concepto “farm to table” en tus comidas y conocerás una Puerto Plata completamente distinta a la que muestran en el folleto de viajes. Ve y compruébalo, hay algo para cada estilo.
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República Dominicana realmente lo tiene todo. Es un paraíso!
Fíjate que yo tengo familia que es de allá y creo que ellos me han contado de Puerto Plata, pero nunca he ido. El ver tus fotos y leer este arículo me dan ganas de montarme en un avión he irme para allá.
Teniendo familia allá, qué esperas para ir?! 🙂 Realmente se pasa muy bien!
Me muero de ganas de ir a República Dominicana! Este artículo te pone los dientes larguísimos!!!
Amo Puerto Plata! Es uno de mis destinos favoritos en la República Dominicana.
Estuve de viaje ahí hace aproximadamente 5 años y siempre quiero volcer me parece un destino privilegiado lo tienes todo y la gente es tan maravillosa