A los quince minutos de mi reunión con la estrella actual de la escena de la mixología mexicana, ya he cometido un error con mi Margarita. Fátima León, que el año pasado ganó la Clase Mundial de México en los Juegos Olímpicos de Mixología, consolidando su lugar como la mejor cantinera del país, me lanza una mirada interrogante cuando meto mi limón en la Margarita que acaba de preparar.
“¿No debería exprimir la lima en mi bebida?”, pregunto, aunque ya sé la respuesta.
“No recomiendo exprimirlo porque la cáscara tiene un sabor amargo y desordena el equilibrio de la bebida”, me dice León. Ella, desde su posición de camarera principal en Fifty Mils, el bar de cócteles en el Four Seasons en la Ciudad de México, ha venido a los Estados Unidos a enseñarme cómo hacer la versión perfecta del popular coctel.
Muy rápidamente, se hace evidente que hay otra manera en que yo, y muchos otros, hemos corrompido nuestras Margaritas. “Hay demasiada sal alrededor del borde”, explica. Un borde lleno de sal supera a los otros elementos de la bebida, por lo que León coloca sal alrededor de solo la mitad del vaso. “La Margarita en México es un sabor completamente diferente al de los EE.UU.”, me dice León. Ella comenta que eso puede deberse a que la lima fresca en México es diferente y que el tequila es 35 grados, mientras que en los Estados Unidos es 40 grados. “Menos alcohol afecta el sabor”.
“Esto no es un buen hielo”, dice ella, mirando con decepción lo que parece ser un hielo normal. En Fifty Mils, ella, como muchos de los mejores bármanes del mundo, hace su propio hielo: cada pieza tiene exactamente cuatro centímetros de diámetro. Pedazos más pequeños de hielo picado, dice ella, diluyen demasiado la Margarita. Para aquellos que no hacen su propio hielo, León dice agitar vigorosamente durante 30 segundos. Si está utilizando hielo más grande según las especificaciones de León, agite durante 20 segundos.
Aun así, incluso con el hielo “malo”, el producto final no se ve comprometido. En cambio, es la Margarita más equilibrada y refrescante que he tenido en mis 36 años. Pero León quiere que pruebe una versión que sirve en Fifty Mils, llamada – humildemente – la Margarita Extraordinaria. La plantilla básica es la misma, pero toma solo un poco de licencia creativa, agregando Aperol y unos cuantos giros de cáscara de naranja para decorar.
La bebida rosa pálida resultante es un poco chocante, pero tampoco es como ninguna otra Margarita rosa que hayas tenido. El tono del caramelo prepara tu cerebro para la dulzura, pero en cambio, obtienes un borde un poco más grande del Aperol. “Es completamente diferente de lo que piensas de la Margarita porque es más un aperitivo”, dice León. “Es elegante, amargo, no demasiado dulce y perfecto para el comienzo de la noche”.
De hecho, León considera que las Margaritas en general son más un aperitivo que algo que se debe consumir con un montón de guacamole, papas fritas y fajitas de bistec (mi método habitual de ingesta). “Es demasiado alcohol para consumir con la comida “, agrega.
En Fifty Mils, donde ha trabajado durante los últimos dos años y medio, tiene seguidores de culto; a veces más de 20 personas vienen a verla. “Me gusta hacer bebidas basadas en la personalidad de la gente”, dice. “Para la gente feliz, me gusta hacer bebidas a base de tequila”.
Independientemente de su nivel de felicidad, también vale la pena que haga su propia versión de las Margaritas de León:
La Margarita Clásica
15 ml. de licor de naranja (preferiblemente Cointreau)
15 ml. de jugo de limón fresco
50 ml. de tequila
En una coctelera, combine todos los ingredientes y agite con hielo durante 30 segundos. Colar la bebida en un vaso con la mitad del borde con sal. Agrega una rodaja de limón para adornar si quieres.
La Margarita Extraordinaria
20 ml. de Aperol
15 ml. de licor de naranja (preferiblemente Cointreau)
15 ml. de jugo de limón fresco
50 ml. de tequila (preferiblemente Don Julio 70)
Cáscaras de naranja para decorar
En una coctelera, combine todos los ingredientes y agite con hielo durante 30 segundos. Colar la bebida en un vaso con la mitad del borde con sal. Decorar con las cáscaras de naranja.
Foto portada: Instagram @Fatimaleon
Foto interna: Johann Trasch en Unsplash.
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