Hace rato decidió transitar el camino de las artes visuales, esa armoniosa conjunción de disciplinas que interpretan la luz y la forma, echando mano de la pintura, el dibujo, la fotografía, la cinematografía, conjugadas en un único resultado.
“Mi sistema es conjugar la imagen, re-interpretarla, darle otro significado: crear un poema, una historia, un motivo… mi voz sin palabras”, dice Rafa Muci, Visual Artist nacido en Caracas, donde realizó la carrera de Arquitectura en la Universidad Central de Venezuela.
En el año 2000 vino a los Estados Unidos, concretamente a Nueva York, donde realizó estudios de postgrado, enfatizado en artes visuales y medios digitales en el Programa de Telecomunicaciones Interactivas de la Universidad de Nueva York. Hoy divide su práctica profesional entre las artes visuales y el diseño industrial en Miami, ciudad donde ya es habitual apreciar su trabajo como parte de la movida artística latinoamericana.
En estos días se encuentra exponiendo en el espacio/proyecto “Hartvest” en Pincrest Gardens, una iniciativa de la Artista Visual Carola Bravo. Hace poco su obra pudo apreciarse en Art & Design Gallery, también en Miami, en oportunidad del lanzamiento del libro “Artistas Latinoamericanos” de Edith Monge Silva, donde aparece por segunda vez su trabajo, después de haber debutado en el libro “Artistas, Imagen y Palabra” de la misma autora.
Para cerrar la temporada 2018, Rafa Muci presentará su trabajo en la Galería ArtHood 56 – 5600 NW 7th Ave, 33127 Miami – en una muestra que se inaugura este jueves 29 de noviembre.
– ¿Cuándo empiezas a transitar el camino del arte?
Creo que eso no se decreta, ni se te ocurre de un día para otro, solo fluye, y se va desarrollando en ti… Evoluciona, muta, se esconde y renace. No tiene fecha fija, simplemente es lo que soy, siempre lo supe.
– ¿Qué concepto desarrollas actualmente?
Tengo dos propuestas que trabajo alternativamente, una es el corazón humano, lo utilizo como metáfora de nuestra presencia espiritual, sin denominación, como la definición de Dios de Espinoza: “Un Dios que se refleja y revela en la armonía de lo existente”. La otra es un proyecto al que llamo HORUS y es una crítica socio cultural, dirigida a la manipulación del hombre a través de la simbología religiosa, y la nueva tendencia de “verdades alternativas”. Es también una crítica a la decadencia de nuestra sociedad, impulsada desde un panorama de los nuevos cánones de comunicación y relación interpersonal, a los cuales todos estamos expuestos.
– ¿Cuáles son los elementos distintivos de tu trabajo?
Son la mezcla de muchas cosas. Hay una influencia del pop muy marcada, que se incluye en una apreciación del entorno construido, consecuente a mi formación como arquitecto. El uso de colores fuertes, de matices disonantes, de geometrías abstractas y repetitivas. Las tendencias gráficas de los 60, 70 y 80 están latentes, el uso de la luz, el collage… Todos elementos presentes en mi propuesta.
– ¿Qué te sirve de inspiración?
La inspiración aparece donde menos te lo esperas, sin darte cuenta, y quizás se traduzca en la conjunción de todas tus experiencias de vida. Es un flujo de energía, un torbellino de ideas que decanta en el momento indicado, es parte de ti y de lo que te rodea, la inspiración es tu razón y tu voz interior.
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