Cartagena de Indias ha sido uno de los destinos en mi lista de deseos y se ha cumplido en el momento indicado. A orillas del mar Caribe, dejo que su fachada de colores y su historia me hable a medida que camino por el casco histórico. Su urbe en general, su gente y su gastronomía han hecho de esta ciudad un paraíso.
La Ciudad Vieja
La Ciudad Vieja es una combinación de maravillosos colores donde la arquitectura antigua reflejada en sus casas coloniales y sus construcciones coloniales con sus balcones la vuelven romántica y mística al mismo tiempo. El Castillo de San Felipe, los monumentos, las murallas, el mercado de artesanías de las Bóvedas donde podrá disfrutar de cafés, restaurantes y bares. Todo esto junto con el monumento de la India y la Plaza de la Aduana y la Plaza de los Coches y la Torre del Reloj hace que la Ciudad Vieja sea un espacio para visitar tanto en el día como en la noche. Las iglesias de San Toribio, la iglesia de la Trinidad y el Santuario San Pedro Claver son monumentos que con su belleza particular y su historia representan una confirmación de la belleza única de la ciudad. No pierda la oportunidad de fotografiarse con la Gorda Gertrudis, un monumento del artista Fernando Botero.
La moderna Bocagrande
La zona de los rascacielos y de los centros comerciales, se encuentra en la llamada Bocagrande que está localizada al lado oeste de la ciudad y donde los edificios modernos se levantan como si fueran pirámides de plata y espejos. El turismo en Cartagena de Indias o “la Heroica” como la llaman, va mucho más allá que el disfrute de sus playas de arena gris y el frescor de la brisa. Es también un lugar de atractivo y moderno, de intensa vida nocturna y de paisajes vistosos y excesivos. Todo esto la convierte en el mejor destino de América del Sur.
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Naturaleza mágica
Visitar una de las maravillas más pequeñas del mundo a solo 40 kilómetros a las afueras de Cartagena es realmente mágico. El Volcán Totumo solo tiene veinte metros de altura y de su boca reverbera un pozo de lodo tibio y espeso. Nadar o flotar aquí es la maravilla más exquisita a probar. Lleve su traje de baño y sus zapatos antideslizantes. Prepárese a sumergirse en esta aventura en Galerazamba. Las playas son otra opción para descubrir la riqueza de este espacio caribeño lleno de imágenes y sonidos vibrantes. Las playas de Bocagrande y El Laguito son las más populares en Cartagena, sin embargo los invito a la Isla de Barú, y Playa Blanca es un lugar mucho más tranquilo que las playas concurridas antes mencionadas con fácil acceso terrestre. Islas del Rosario son muy recomendables para quienes como yo no les agrada la muchedumbre en verano. Aquí se accede por medio de visitas planificadas. Los tours varían en precio y de acuerdo a las actividades, pero por lo general siempre se practica snorkel. Puede visitarse el acuario o el oceanario.
En fin, no podría terminar de enumerar los distintos sitios que hay para visitar en Cartagena, sin embargo sí puedo recomendar este paraíso caribeño a quien quiera sumergirse en el encanto de una ciudad llena de monumentos, plazas y cerros que tienen como objetivo mostrar la maravilla de una cultura con sabor a fruta fresca, viajes en bicicleta, y admirar sus distintas caras. Un lugar muy querido para mi es la casa de Gabriel García Márquez, uno de los primeros escritores del boom latinoamericano que me atreví a leer a los quince años. No puedes entrar porque no es un museo propiamente, solo te puedes tomar foto afuera, ¡pero tu espalda pegada a la fachada de esta casa será suficiente, créeme!
Foto portada: pixabay.com
Fotos internas: Margarita Dager
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