Acabo de terminar la lectura de Hasta que valga la pena vivir. Me hizo comprender el por qué dejar de sentir lo precario.
Aventurándose más allá de las odiosidades
Así alguna secreta sospecha
te inunde.
La vida comienza y termina con un resplandor
del fuego eterno
aunque hayas vivido
la pendiente empinada de la vida,
su inverso, y su anverso.
La Sabiduría es tan grande
y la Verdad tan múltiple.
Bienvenidos a ese otro borde,
huele a naranjo morado,
una abeja se cierne cercanamente,
las suculentas responden
a los sonidos de un higo gigante,
los más pequeños somos nosotros mismos.
Horas, horas, horas …
trabajando en el artilugio mecánico de la esperanza,
el deseo de ver y elevarse en la oscuridad del este
donde la galaxia Galaxia NGC 6753
depositó un montón de futuro
sobre un jardín de cristal azul,
dejó una balanza para pesar los sueños,
un cuaderno espiral con claves
para leer el infinito
y comprender el deshilachado cable,
su ingenua promesa no sabía que
nos conducía a una cueva
de soledades.
No pudo mantener tierna su primavera.
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