Conservándose como una reserva natural y como un recinto sagrado para los wixárika, huicholes, Wirikuta tiene una historia que nos remonta hasta el inicio de los tiempos.
Como una reserva natural con más de 140,000 hectáreas, Wirikuta es una de las zonas más importantes para la conservación de la flora y fauna de los estados de San Luis Potosí y Chihuahua en México. Posee un ecosistema único y súperdiverso, pues se extiende por gran parte del desierto de Chihuahua que albergando alrededor de la mitad de las especies de la flora del recinto, el 70% de sus aves y 60% de sus mamíferos.
En este lugar se concentra también la mayor biodiversidad y riqueza de cactáceas por metro cuadrado del planeta, y las cuales figuran en los registros de plantas amenazadas y en peligro de extinción, debido al uso recreativo y desmedido que se hace de algunas especies, principalmente las psicotrópicas como el peyote. Junto con el desierto, la Sierra de Catorce es esencial para el mantenimiento del ciclo hidrológico de la región, pues se encarga de la recarga de los mantos acuíferos
Esta reserva tiene una carga ideológica y nacional muy importante, pues es el único lugar de residencia de la endémica Águila Real, símbolo de la nación mexicana.
Desde una visión cultural, Wirikuta sólo enriquece el suelo que se pisa, pues aparte de ser un sitio protegido por su diversidad natural, también es protegido por su diversidad cultural.
Desde la cosmovisión wixarika, el mundo se originó desde el desierto, y es a estos inhóspitos territorios hacia donde peregrinan, desde hace siglos, las poblaciones huicholes guiadas por sus grandes chamanes, recreando el nacimiento y llegada de los hombres a la tierra. La ceremonia representa los pasos de los antepasados indígenas al pedir lluvia y bienestar para su gente. A lo largo del camino, los brujos recrean y transmiten, a los jóvenes, su legado tribal mediante cantos, relatos y rituales.
La peregrinación cuenta la historia de cómo los hombres salieron desde el mar y llegaron a este lugar, donde se establecerían y por donde saldría el Sol por primera vez, detrás de la sierra Quemada.
La tradición cultural huichol se construye alrededor de una cosmovisión en la que es preciso mantener el equilibrio del mundo mediante un camino de auto sacrificio y búsqueda del conocimiento; en armonía con la tierra y todo lo que en ella vive.
¡Wirikuta: centro de peregrinación y convivencia con la naturaleza!
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