Explorando temas interesantes para compartirles, me encontré con esta enseñanza zen que invita a descubrir el sentido en la imperfección de las cosas. En un mundo donde constantemente buscamos validación surge esta pregunta ¿y si aprendemos a descubrir la belleza en la imperfección?
En nuestra búsqueda constante de legitimización a veces perdemos de vista la riqueza que yace en las pequeñas imperfecciones que nos definen. Entender que cada falla, cicatriz e irregularidad contribuyen a la narrativa única de nuestra existencia nos libera del peso interminable de la perfección.
En la búsqueda de la felicidad, a veces perdemos de vista la alegría de vivir día a día y saborear el presente, dejando de disfrutar del camino. Sin embargo, hay un método japonés que ha prometido no solo felicidad, sino un cambio profundo en la perspectiva de la vida: el Wabi-Sabi.
¿Y en qué consiste esta enseñanza Marybel, me preguntarán ustedes porque eso suena a comida? Pues no lo es y les cuento que, a diferencia de la búsqueda obsesiva de la perfección, el Wabi-Sabi propone una apreciación más tranquila de la vida. No se trata de ignorar los problemas, sino de darles la importancia justa y buscar soluciones, aceptando que la imperfección es parte integral de la existencia.
En esencia, aboga por encontrar la belleza en lo imperfecto, considerando que la belleza de la humilde simplicidad (Wabi) y el paso del tiempo con su consecuente deterioro (Sabi) son aspectos intrínsecos de la vida.
La aplicación práctica del Wabi-Sabi en la vida cotidiana implica cambiar la perspectiva sobre la perfección. Ya que al perseguirla muchas veces nos obsesionamos con ella y nos perdemos la alegría de crecer y vivir, sin apreciar la belleza pasajera en las cosas más simples. Partiendo de la base de que la perfección es un mito.
El Wabi-Sabi ofrece una píldora de calma en un mundo obsesionado con la inalcanzable perfección. Invita a vivir de manera más relajada, apreciando la belleza en la imperfección y comprendiendo que la felicidad no es un objetivo a perseguir, sino una experiencia efímera en las pequeñas cosas de la vida.
Para los empresarios y emprendedores, incorporar el Wabi-Sabi en la vida empresarial puede ser una estrategia para fomentar la creatividad, la resiliencia y la apreciación de cada aspecto del viaje emprendedor.
Esta práctica nos recuerda que, al igual que en los negocios, la belleza radica en la autenticidad, la aceptación de los cambios y la valoración de cada etapa del viaje.
En la Biblia, ese gran libro al que siempre hacemos referencia, encontramos este versículo: «Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, pero lo que no se ve es eterno». -2 Corintios 4:18 (NVI), que destaca la importancia de no enfocarnos únicamente en lo tangible y visible, sino en lo intangible y eterno. En el contexto del Wabi-Sabi y su apreciación de lo efímero, este versículo invita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de las cosas y a valorar lo que perdura más allá de la apariencia superficial.
Gracias, gracias, gracias por leerme, compartir nuestros relatos y publicitarse con nosotras. Recuerden que aquí estamos para redactarles una nota de presentación, la entrevista que les ayudara a potenciar sus marcas, llevarles sus redes sociales desde cero o escribirles su historia y convertirla en un libro.
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