En días pasados conversando con una amiga y colega del periodismo y locución, coincidimos en que llegado un tiempo en la vida de las mujeres que han transitado por tantas experiencias, algunas bonitas, otras feas, tristes y dolorosas, pero vida al final. Después de tantas maromas para sortear mejores caminos o el que mejor convenga y se adapte a una nueva vida, es la decisión más placentera hacer lo que venga en gana con una gran seguridad, sin tapujos, ni dolores y menos llanto. Es lo que una mujer quiere, sin importar la opinión ajena y el mundo que de paso anda al revés.
Pero ¿Qué significa tanta explicación sobre vivir como quieras? Sencillo, es que según los expertos las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestro rumbo mañana, lo que decidamos hoy no solo impactará nuestro futuro, sino también el de otras personas y todo lo que nos rodea. El asunto no se trata de descuidar el aspecto físico o mental. Es prepararse para vivir sin los artificios de la sociedad cada vez más confundida, esa misma sociedad que te exige mucho pero poco es lo que ofrece. Lo meramente auténtico es disfrutar de la vida. Si estás con indecisiones, o no quieres tomar decisiones por temor a equivocarte, o fracasar, decirle a toda esa negatividad ¡Chao a lo que estorba!, comenzar a desprenderse del peso impuesto y con absoluta libertad afirmar: “Esto es lo que quiero”.
Dejar de hacer algunas cosas que hacías antes de tomar la decisión no es una tarea fácil, ni pronto express. Cuando se quiere cambiar la mente lo va acumulando, racionalizando y en el proceso comienzan a surgir nuevas imágenes, posturas y finalmente la gran decisión. Día a día las personas enfrentamos el desafío de tomar decisiones y es que la vida es un asunto de decisión. Nos preguntamos: ¿Qué carrera voy a estudiar? ¿Con quién me casaré? ¿Me conviene esta persona? ¿Cuántos hijos tendré? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo viviré? ¿Cómo pagaré esta deuda?
Entre otras preguntas que nos hacemos, es un hecho que todos los días tenemos que tomar decisiones, pero no nos gusta tomarla y esperamos que alguien decida por nosotros. Llega el tiempo de hacer decisiones, sin temor. Así concluimos mi amiga y yo que todo lo material por lo que has estado luchando, se convierte con el tiempo en un soberano desgaste inútil, en lo físico y mental. Ni que decir cuando lo que has hecho toda tu vida es para agradar a otros o trabajar para otros, descuidando tus zonas más importantes, por ejemplo: Vivir para ti como quieras.
Antes de decidir ten presente que es tu decisión, nadie debe decidir por ti. Que puedes hacer lo que quieras, pero lo tienes que hacer tú y hoy, porque el mañana aun no llega, no postergues o no esperes a decidir después. La mejor decisión que puedes hacer hoy es adquirir sabiduría. Hoy tu puedes elegir la persona quien te gustaría ser, la vida que quieres vivir. La decisión es tuya y si te resulta difícil, consulta con Dios.
“La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta, y la peor de todas es ninguna.” Theodore Roosevelt.
@susanamorffe
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