Viridiana Carrizales y Lorena Tule, comparten muchas historias en común. Son hermanas, emigraron desde México a muy temprana edad y sortearon infinidad de obstáculos para cumplir sus sueños. Hoy trabajan para la iniciativa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) de Tech for America donde realizan un trabajo de excepción a favor de los indocumentados. Conozcan su inspiradoras historias.
Viridiana Carrizales y Lorena Tule, comparten muchas historias en común. Son hermanas, emigraron desde México a muy temprana edad, sortearon muchos obstáculos como la depresión para adaptarse al sistema de vida americana, aprender el inglés y vivir por un tiempo casi a la sombra por ser indocumentadas.
Ellas no tuvieron miedo. Sus ganas de salir adelante y hacer realidad sus sueños fueron más poderosas y actualmente Viridiana Carrizales y Lorena Tule, trabajan respectivamente como directora y gerente de la iniciativa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) de Tech for America, organización no gubernamental que recluta y desarrolla a individuos excepcionales para que se comprometan a enseñar en comunidades de bajos recursos y se conviertan en líderes comprometidos para expandir oportunidad educativa para todos los niños de la nación americana. Es uno de los mayores proveedores de nuevos maestros latinos de la nación, que en sus 25 años de fundación ha reclutado a más de 4,300 latinos para servir como maestros y líderes, incluyendo maestros con DACA.
En esta entrevista con La Nota Latina, conocerán un poco más de la vida y de la visión de estas jóvenes y líderes latinas, ejemplo a seguir, que nos recuerdan que nunca hay que olvidarse de dónde venimos y quiénes somos y cuya pasión es servir.
–¿Qué fue lo que más les impresionó a su llegada a los Estados Unidos?
Viridiana: Lo que más me impresionó fue las condiciones en las que vivía mi familia en los Estados Unidos. A los 11 años, me imaginé que las personas en este país vivían en casas enormes y manejaban coches del año. Desafortunadamente, ésta no fue la realidad de mi padre y familiares que ya se habían establecido en este país. Recuerdo haber llegado a un apartamento de dos cuartos en un vecindario al oeste de la ciudad de Dallas, en donde vivían más de 8 personas y 3 niños.
Lorena: Lo que más me impresionó al llegar a Estados Unidos fue las escuelas y la diferencia en el sistema educativo especialmente para estudiantes que no hablaban inglés. Se me hizo muy difícil aprender inglés y sentirme bienvenida en mi salón de clase, pues había más de 30 estudiantes y solo una maestra. Cada 3 meses la escuela me hacía un examen de inglés para determinar mi nivel educativo y mis clases. Fue muy difícil acoplarme a mi nueva escuela y a la cultura.
— Llegaron a los Estados Unidos a muy temprana edad, ¿Qué recuerdan de ese momento? ¿Cómo se sintieron al dejar su país?
Viridiana: Yo la verdad estaba muy enojada, pero a la vez feliz. Enojada por que iba a dejar a mis amigos, mi escuela y nuestra pequeña casa en la que crecimos. Pero a la vez, muy contenta por reunirme de nuevo con mi padre, a quien tenía más de un año sin ver.
Lorena: Recuerdo estar muy contenta de estar junto a mi familia quien se vio en la obligación de estar separada por varios años. A la misma vez me sentí muy confundida al saber que no iba a poder regresar a mi país a ver a mi familia y amigos.
–Se establecieron un lugar lleno de inseguridades y sin dominar el idioma, ¿Cómo hicieron ustedes para sortear los obstáculos, seguir adelante y vencer. ¿Cómo fueron esos inicios?
Viridiana: Fue muy difícil al principio y recuerdo haber batallado mucho aprendiendo el idioma. Afortunadamente, vivimos con primos que estaban muy centrados en la escuela y habían nacido en este país. Ellos nos ayudaron mucho con nuestras tareas, y eran los traductores para nuestros padres en juntas de la escuela. Aunque fue difícil, sin duda, la ayuda que recibimos de nuestros familiares que ya vivían aquí, fue la clave en vencer muchos obstáculos y adaptarnos más fácilmente a este país.
Lorena: Fue definitivamente muy difícil aprender inglés y asimilarse a una cultura diferente, pero gracias a mi corta edad creo que me enfoqué más en aprender el lenguaje. A los dos años de estar aquí pude manejar mejor el idioma. Creo que parte de la ventaja mía fue haber llegado a tan corta edad y no me daba vergüenza tratar de hablar inglés y hacer preguntas en el salón de clases. Tener amigos que compartían la misma experiencia fue un apoyo muy grande para mí.
–-El miedo es una gran barrera en la vida de muchas personas, como lo vencieron. ¿Buscaron ayuda profesional o el proceso de ustedes fue interno, familiar?
Viridiana y Lorena: Nuestras ganas de salir adelante eran tan grandes, que la verdad, no nos dio tiempo de reconocer que teníamos miedo. De hecho, no fue hasta nuestro último año de preparatoria donde nos dimos cuenta de que significaba ser indocumentadas. Fue en ese momento, cuando aprendimos de todos los retos que íbamos a enfrentar. Sabía que la única forma de poder obtener ayuda era compartiendo mi historia y me arriesgué a todo por la oportunidad de que alguien me ayudara. Creo que fue todo el esfuerzo y sacrificio de mis padres, que me armaron de valor para no sentir miedo y seguir luchando.
–¿Qué es lo más difícil de ser inmigrante y sobre todo indocumentado. ¿Cuéntanos como fue ese proceso?
Viridiana: Es difícil aceptar que no importa tu esfuerzo, o altas calificaciones, o tus ganas de seguir adelante, cuando eres indocumentado, muchas de esas cosas no significan nada. Por mucho tiempo, tuve una gran depresión, porque sentía que mi estatus migratorio definiría mi futuro y mis sueños, y no yo. La época más difícil fue durante la universidad, ya que no tenía licencia para manejar, no podía rentar un apartamento y tampoco calificaba para muchas becas. Afortunadamente, conocí a bastantes estudiantes indocumentados en la Universidad de Texas en Austin, y eso me ayudó a seguir adelante.
Lorena: Ser indocumentada fue algo que oculté por mucho tiempo porque no sabía cómo reaccionarían mis compañeros o maestros. Aprender a vivir siempre pensando en la posibilidad de no llegar a terminar la escuela por ser deportada fue difícil, pero gracias a sistemas de apoyo pude seguir adelante. En la Universidad de Texas estuve muy involucrada con un grupo de estudiantes indocumentados, quienes me ayudaron a navegar la universidad. Además, durante la preparatoria me involucré mucho con League of United Latin American Citizens (LULAC) una organización sin fines de lucros donde conocí a muchos de mis mentores quienes me apoyaron y motivaron a seguir adelante.
–¿Cómo llegaron a formar parte de la Iniciativa DACA de Teach For America?
Viridiana: Yo había escuchado de Teach For America (TFA) durante mi último año en la universidad pero sabía que no podía solicitar por falta de un seguro social. No fue hasta tres años después de graduarme, cuando pude ajustar mi estatus legal, que me reconecté con la organización. Pensé que trabajar para Teach For America me daría la oportunidad de trabajar con maestros y ayudarlos para que estuvieran mejor preparados para ayudar a sus estudiantes indocumentados. Teach For America trabaja para expandir la oportunidad educativa para todos los niños sin importar su procedencia y yo quería aportar a mi comunidad y ayudar a los estudiantes que como nosotras, enfrentan día a día los retos de vivir sin un número de seguro social.Después de dos años en la organización, justo cuando tomamos la decisión de aceptar a maestros beneficiarios de DACA, tuve el honor de ser nombrada directora de esta iniciativa. Junto con Lorena, hemos podido ayudar a más de 100 maestros con DACA que están enseñando en más de 16 regiones a través de todo el país.
Lorena: Después de haber vivido en Colombia por un corto tiempo regresé a los Estados Unidos y mi hermana Viridiana ya estaba trabajando para Teach For America y me comentó de una vacante que me interesó mucho. Después de haber trabajado en otras áreas dentro de la organización, me involucré más con la Iniciativa de DACA y hoy día trabajo con Viridiana apoyando a los maestros con DACA y luchando para que los niños en comunidades de bajos recursos tengan acceso a una educación de excelencia.
–¿Soñaron alguna vez formar parte de esta organización y de trabajar por la causa de los inmigrantes?
Viridiana: Yo estudié literatura y comunicaciones en la universidad y nunca me imaginé que optaría por otra carrera. Creo que fue nuestra experiencia como estudiantes indocumentadas la que nos impulsó a dedicarnos a ayudar a otros. Lorena y yo recibimos mucha ayuda de mentores y maestros, y queríamos hacer lo mismo por otros jóvenes. Teach For America nos ha dado la oportunidad de poder ayudar a otros y seguir creando conciencia sobre la realidad que viven nuestros estudiantes hispanos viviendo en comunidades de bajos recursos, especialmente aquellos que son indocumentados.
Lorena: Durante los últimos 10 años hemos ayudado a estudiantes indocumentados a navegar el sistema educativo sin pedir nada a cambio. Teach For America nos ha dado la oportunidad de ayudar y apoyar a más estudiantes hispanos viviendo en comunidades de bajos recursos, los cuales muchos de ellos no se graduarán de secundaria, según las estadísticas. Nosotras estábamos destinadas a ser parte de estas estadísticas y felizmente no lo fuimos, por eso, compartimos la misión de TFA para que algún día, todos los niños sin importar su procedencia, tengan acceso a una educación de excelencia.
–¿Qué es lo que más disfrutan del trabajo que desarrollan con la Iniciativa DACA de Teach For America?
Viridiana: Para nosotras es más que un trabajo, es la vida que vivimos a diario. Es todo un honor apoyar a maestros con DACA y ayudarlos en su proceso mientras son parte de la organización, incluyendo renovar sus permisos para que así, tengan menos preocupaciones. Mi objetivo es ayudarlos con todo relacionado con DACA, para que ellos tengan el tiempo de dedicarse a sus estudiantes y ofrecerles la educación de calidad que merecen.
Lorena: Lo que más disfruto de mi trabajo es ver a los maestros con DACA crear oportunidades y apoyo para estudiantes que comparten la misma experiencia que ellos. Cada año reunimos a todos los maestros con DACA para crear comunidad y ese espacio es algo maravilloso y único para ellos.
–¿Cuál ha sido la satisfacción más grande del trabajo que realizan con la Iniciativa DACA de TFA?
Viridiana y Lorena: Teach For America es uno de los mayores proveedores de nuevos maestros latinos de la nación, que en sus 25 años de fundación ha reclutado a más de 4,300 latinos para servir como maestros y líderes, incluyendo maestros con DACA. Nos llena de orgullo saber que muchos estudiantes con DACA han podido realizar su sueño de ser maestros gracias al apoyo que nosotros les hemos brindado. En el 2013 empezamos con dos maestros con DACA y en el 2016, más de 140 han sido parte de Teach For America.
–¿Cuál ha sido el reto más difícil de vencer?
Viridiana: Uno de los retos más grandes ha sido la escasez de información que existe. Desafortunadamente, hay muchos maestros y estudiantes que no saben de los retos y oportunidades que existen para estudiantes indocumentados. Aunque nos enfocamos en apoyar a maestros con DACA, es importante que ellos se sientan seguros de ser maestros inmigrantes, para que así también ayuden a sus estudiantes a sentirse seguros de ellos mismos.
Lorena: Uno de los retos más difíciles ha sido crear conciencia de los retos que nuestros estudiantes y maestros enfrentan a nivel nacional. Es importante crear aulas donde todos nuestros estudiantes se sientan apoyados sin considerar su estatus legal o clase social.
–-¿Qué hace diferente al trabajo que realizan?
Viridiana: TFA es una organización nacional sin fines de lucro que no solo recluta y desarrolla a individuos excepcionales para que se comprometan a enseñar en comunidades de bajos recursos por un periodo de dos años, sino que se conviertan en líderes comprometidos de por vida a trabajar para expandir la oportunidad educativa para todos los niños de este país. Nuestros maestros con DACA son una parte vital del impacto que nuestros maestros tienen en sus estudiantes y sus comunidades.
Lorena: La diferencia de nuestro trabajo se basa en reclutar, apoyar, y empoderar a una comunidad nueva de maestros con estatus de DACA y seguir creando oportunidades para estudiantes que han crecido la mayoría de su vida en este país.
— ¿Por qué el trabajo de ustedes es interesante?
Viridiana: La iniciativa de DACA tiene menos de 3 años que fue creada y aún nos falta mucho por aprender. Pero lo estamos haciendo en compañía de nuestros maestros. Juntos con ellos, estamos aprendiendo a cómo poder ofrecerles el mejor apoyo posible para que sean exitosos como maestros.
Lorena: El trabajo de nosotras es importante porque ninguna organización se ha comprometido a reclutar y apoyar a estudiante con DACA como Teach For America. De muchas maneras, nuestro trabajo es único y nuestra labor es crear espacios y apoyos que aún no existen.
–¿Cuál ha sido la historia más enriquecedora de trabajar para el DACA?
Viridiana: Este verano pasado, más de 100 maestros con DACA se reunieron en la ciudad de Dallas, como parte de una convocatoria anual de Teach For America. Nuestros maestros representan más de 36 países de todo el mundo, y estar juntos, compartiendo nuestras experiencias como indocumentados, fue algo tan impactante. Muchos de ellos no conocían a otros profesionales con DACA, así que pudieron crear una comunidad única entre ellos mismos.
Lorena: Una de las historias más enriquecedoras de mi trabajo fue estar presente en la Casa Blanca cuando 6 de nuestros maestros con DACA fueron reconocidos como “Campeones del Cambio” y presenciar el momento fue inolvidable.
— ¿Cuál es el nivel de compromiso de ustedes con la comunidad hispana?
Viridiana: Parte de nuestro éxito es debido al apoyo que nuestra comunidad hispana nos ha brindado. Y es por eso que, ahora como profesionales, tenemos un gran compromiso en poder ayudar a todos aquellos que como nosotros, quieren realizar sus sueños en este país y asegurarse que el sacrificio de sus padres no sea en vano.
Lorena: El nivel de compromiso que hemos hecho empezó hace 10 años cuando creamos un grupo de apoyo para padres y estudiantes indocumentados en Dallas y ahora ese compromiso se expandió a maestros, empleados, y estudiantes que son parte de Teach For America.
— ¿Cuál es el mensaje que le dan a la juventud hispana?
Viridiana: Siempre ten presente todo lo que tus padres han arriesgado para traerte a este país. Sigue luchando y nunca te des por vencido. Si una puerta se cierra, busca otra.
Lorena: Que no se detengan hasta que puedan lograr sus sueños. Que no dejen que un número social determine qué clase de educación van a recibir. La educación es algo que nadie te puede quitar.
–¿Por qué se consideran ejemplos para la comunidad hispana?
Viridiana: Son muchos los obstáculos que uno como estudiante hispano e indocumentado tiene que enfrentar, y por eso, desafortunadamente solo el 5 – 10% de estudiantes indocumentados ingresan y se gradúan de la universidad. Lorena y yo queremos ser ejemplos de que no hay obstáculo tan grande que no puedas vencer. Nosotras como estudiantes indocumentadas, pudimos graduarnos con honores de un de las mejores universidades de este país.
Lorena: Me considero un ejemplo pues crecí en un barrio de bajo recursos y por lo tanto estaba destinada a no salir de la pobreza. Sin embargo, a pesar de no tener recursos y oportunidades, salí adelante.
–¿Cómo se pueden definir?
Viridiana: Como una joven profesional, que fue creada en México, y que no pararé hasta lograr mis propósitos.
Lorena: Me defino como una madre, latina, educada, con experiencia de ser indocumentada y que ahora es una ciudadana emprendedora que entiende sus privilegios y quiere un mejor futuro para su hijo.
–– ¿Cuál es la pasión de ustedes?
Viridiana: Mi pasión es poder ayudar a otros y verlos triunfar. Me siento muy afortunada de trabajar para TFA y poder ayudar a maestros con DACA poder realizar sus sueños.
Lorena: Continuar creando oportunidades para estudiantes, especialmente estudiantes indocumentados en este país.
–¿Algún sueño por cumplir?
Viridiana: Estoy de acuerdo con Lorena. Me gustaría seguir estudiando y un día poder crear nuestra propia organización.
Lorena: Obtener una maestría y un Doctorado en un futuro.
–¿Qué es lo más importante en sus vidas?
Viridiana: ¡Nuestra familia! Es por ellos que estamos en este país, y no hay nada más importante en la vida que hacerlos felices y que se sientan orgullosos de nosotras.
Lorena: Mi hijo es lo más importante en mi vida. Asegurarme que él y otros niños tengan acceso a una educación de excelencia y servicios necesarios para vivir dignamente.
–¿Cuáles son sus proyectos inmediatos?
Viridiana: Continuar nuestro apoyo a maestros con DACA y proveer un poco de estabilidad, especialmente en este año de elecciones.
Lorena: Continuar apoyando a maestros con estatus de DACA y empezar una maestría en los próximos dos años.
–¿Qué es para ustedes el éxito?
Viridiana: El lograr tus sueños, el seguir creciendo y nunca olvidarse de dónde venimos y quienes somos.
Lorena: El éxito es crear cambios permanentes en la comunidad y empoderar a otros para que aboguen por los grupos marginados.
Viridiana Carrizales y Lorena Tula son #PodeLatino
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