Con una ubicación y clima privilegiado, arropada por la luz que emana del Mediterráneo, la comunidad valenciana reúne mar, montaña, tradición y modernidad. Son más de 500 km de costa en los que surgen acantilados, calas, playas o lagunas.
Es, además, un territorio cargado de historia con numerosos vestigios de las ocupaciones visigodas, árabes y romanas en el que no faltan las opciones de ocio y fiestas cuya muestra más internacional son las Fallas. Su gastronomía, con el arroz como base, y encabezada por la paella, es conocida allende los mares. Cada Navidad las mesas españolas están vestidas con algún turrón de Xixona y muchas, también, regadas con vinos u horchata de estas tierras (Castellón, Alicante y Valencia).
En el centro de Valencia se pueden hallar restos de una muralla árabe o piezas de arte románico y pueblos como Sagunt ,Peñiscola o Morella tienen trazas medievales. En cuanto al arte moderno y contemporáneo destaca la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Todos estos atractivos y otros muchos que el viajero tiene que descubrir, han sido recientemente presentados en Expovacaciones, la Feria del turismo que se celebra anualmente en Bilbao.
En España, la presencia de visitantes del País Vasco (Bizkaia, Guipuzkoa y Alava) a la comunidad Valenciana (Castellón, Valencia y Alicante) se ha incrementado en los últimos años. En 2022, el aumento superior al 12% supuso que 345.000 turistas procedentes de Euskadi acudieran atraídos por la diversidad de la oferta: playas, festivales, cultura, historia o gastronomía. La mejora de la conectividad facilita el flujo entre ambas comunidades. Las más recientes son los vuelos entre Foronda (Álava) y Alicante, a los que habría que añadir la conexión aérea entre Hondarribia (Guipuzkoa) y Valencia o los vuelos regulares desde Bilbao ( Bizkaia) a Valencia y Alicante.
Los visitantes vascos pasan una media de 10 días, los justos (nunca son suficientes) para disfrutar también de un ESMOZARET, («almuercito»)el famoso almuerzo valenciano que rivaliza con el hamaiketako. Ua tradición surgida del bocadillo que se acompañaba abonando el aperitivo y la bebida y que ahora se remata con el cremaet: café con ron. Probarlo es posible en muchos bares y restaurantes: La Cantina de Ruzafa, Restaurante Nuevo Oslo, Restaurante Beluga, Bar Polideportivo Simat. ….y tantos otros.
Pueden leer en La Nota Latina/La Nota-Latina.com
Estepa, la ciudad más dulce de España
Con esa imagen fui creciendo y, en la medida de mis posibilidades, descubriendo esos otros mundos relativamente cercanos. Así confirmé que estaba en lo cierto, que somos iguales y somos distintos. Que nos unen costumbres y nos separan hábitos. Que usamos los mismos condimentos y dan lugar a diferentes comidas.
Y seguí creciendo, al menos en edad. Las posibilidades para disfrutar de viajes y gastronomíahan sido desiguales en función de cada etapa vital, pero he aprovechado cada una de ellas. Y lo sigo haciendo sin dejar de ser periodista en la radio, profesión con la que también soñaba y que se ha convertido en mi sustento económico.
Lamento que por largos que sean mis pasos y larga mi vida, nunca habrá tiempo suficiente para conocer todas las maravillas que esconde nuestro mundo. Pero lo realmente terrorífico es que no sepamos conservarlas. Aprieto mi paso, planifico nuevos destinos y sigo en ello. Me queda mucho por conocer dentro y fuera de España, donde vivo. Me queda mucho por viajar, mucho por leer, mucho por vivir. Y ójala pueda hacerlo junto a mi familia, a la que quiero por encima de todo.
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