La solidaridad y el ocuparse del otro llegó para quedarse. Las estadísticas apuntan hacia una creciente preferencia de los jóvenes de hoy al bienactuar, a escoger empresas con propósito en su ruta profesional. Según el Cone Communication Millennial CSR Study, 9 de cada 10 personas en la categoría millennials prefiere escoger marcas con causa social o con un comportamiento ecológico.
Y si América Latina actualmente disfruta un interesante momento de juventud, llamado bono demográfico, tal fenómeno social representa una gran oportunidad para el auge de la solidaridad. El ocuparse del otro es además una tendencia en la gestión de vida pública de celebridades y de los empresarios. Así como los millennials esperan más y están dispuestos a dar más de sí mismos, las personalidades han ido proyectando, de alguna forma, el impacto que cada uno de ellos puede tener en la vida de muchas personas, en su rol de agentes de cambio. De alguna u otra manera, son líderes con potencial de inspirar y promover transformaciones para mejorar la vida de otros. Los vemos creando o impulsando sus propias iniciativas, como Shakira con su Fundación “Pies Descalzos”, o aceptando ser embajadores de alguna causa en particular, como Lionel Messi como Embajador de Buena Voluntad de Unicef.
La responsabilidad social se afianza
En el caso de los negocios latinos, no se trata de algo nuevo. La responsabilidad social se proyecta en prácticas que tradicionalmente han sido parte de las empresas familiares de relevante presencia en sus economías locales e incluso, regional, como las llamadas “multilatinas”.
Del análisis que realizamos recientemente para un proyecto privado, obtuvimos que tras evaluar la acción social de 80 empresas familiares latinoamericanas, 94% de las organizaciones empresariales consultadas ejecutaba algún tipo de inversión social, a través de la gestión propia, en alianza con terceros o por la vía del mecenazgo, mientras que 53% de su apoyo social se canaliza a través de sus propias Fundaciones (incluye institutos, tal como se denominan en Brasil).
Para estas últimas, la gestión de recursos se orienta principalmente a iniciativas y programas en materia de educación (47,5%), salud (35%), desarrollo comunitario (20%), investigación en medicina y biotecnología (20%), fomento a la empresarialidad y el emprendimiento social (17,5%) y cultura (12,5%). Otros temas también son tratados, aunque en una proporción menor.
Otros estudios agregan más elementos de interés sobre el comportamiento solidario del latinoamericano, identifican la creciente inversión social del sector privado en la región, aunque sin desplazar la gran incidencia de los fondos provenientes de los organismos multilaterales. Sobre esto hay mucho por decir e indagar, con el fin de contribuir con la sostenida suma de voluntades a hacer el bien.
De esos casos que tanto interés despiertan en los millennials, desde el sentir latino, ya sea empresarial, deportivo o del mundo del entretenimiento, nos estaremos ocupando desde este rincón de La Nota Latina. Vaya nuestro agradecimiento a su editora/CEO, Marybel Torres, por la invitación a participar.
Twitter – Instagram: @xiomarayamil
Foto portada: pexels.com
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