Sí, una práctica donde reírse le brinda más beneficios a su salud de forma integral: la risa es un componente poderoso para tener una vida feliz, con salud física y mental. Una risa que cura.
Yoguis y sistemas de yoga hay como granos de arroz, todos son únicos, son valiosos y en cada práctica puede reencontrarse con la curación. Sin posturas enredadas o complicadas, ésta clase de yoga promete ser diferente. El yoga de la risa le invita a una práctica simple: reírse.
Y es fácil, en su vida cotidiana encontrará más de un elemento que le ayude a provocar la risa. Su serie cómica favorita, películas de humor y diversión, o ver imágenes graciosas o de niños y mascotas o con las simples travesuras de sus hijos, sobrinos o con esos buenos amigos dispuestos a una simpática broma. Todo ayuda si el objetivo es el quitar el estrés.
Le invitamos a pasar por este link: http://www.laughteryoga.org/spanish/ y encontrar gente certificada en esta técnica que esté cerca de donde vive. La risa según dicen ayuda a aumentar el sentido del humor, a mejorar en la vida, a tener una capacidad de contactar con su cuerpo y mente, y por tanto, ayudarse a sanar. Como tal se centra en el poder positivo del humor. ¿Y a quién no le gusta reírse a carcajadas?
Una buena risa, una risa espontánea, le beneficia profundamente: puede ayudar con problemas emocionales como la depresión o con problemas físicos, como una ayuda para superar las enfermedades. O simplemente como una terapia preventiva. Nada pierde.
Puede decirle adiós a los problemas generados por la depresión, pues la risa ayuda a amortiguar sus efectos negativos en la vida. Se ha llegado a decir que las personas que usan el humor para combatir el estrés también se sienten menos solas y tienen un concepto más positivo de sí mismas. Así que la risa en sí es el mejor fármaco que hay y es –lo mejor de todo- gratis y sin contraindicaciones. ¿Quién no se recuerda de Path Adams y las narices rojas? Médicos que hasta el sol de hoy recorren hospitales llevando risas, sonrisas y esperanza a cualquier paciente, sin distinción de edad o género.
Corazón reilón
No se sabe exactamente si alejará al médico de su vida riéndose al menos 10 minutos al día. Lo que sí es que se sentirá tan bien que seguramente su sistema inmunológico funcione mejor. La risa es también una de las terapias complementarias más utilizadas por los pacientes de cáncer, que encuentran en ella una ayuda a mejorar la calidad de vida.
La risa ayuda a la salud de su corazón. Cuando se ríe hay un aumento en el flujo de sangre rica en oxígeno en todo su cuerpo, gracias seguramente a la liberación de endorfinas, que crean una oleada química de bienestar y plenitud.
¿Qué hacer en tiempos de dificultad? Haga el esfuerzo consciente para reír. No es muy difícil. Siga estos consejos: vaya al cine o vea una película divertida, cómica, relajante. Salga con amigos simpáticos, que les guste reírse. Visite lugares que le traigan buenos recuerdos. Únase a grupos de risoterapia o yoga de la risa en su ciudad.
La práctica del yoga de la risa
En esta clase de yoga se practican técnicas de respiración yoga que inducen la risa. Un poco de «jajaja» en la vida cotidiana le caerá superbién. A nivel internacional ya hay más de 6 mil agrupaciones que practican yoga de la risa, con maestros en toda Latinoamérica. Fue inventada por Dr. Madan Kataria
¿Quién puede practicarlo? Todos, cualquiera. No tiene relación con antecedentes culturales, barreras de lenguaje, límites de edad o estado físico. No se necesita una prescripción médica para ir a practicarlo. Se puede hacer en la casa, en las empresas, en los centros de salud, universidades o hasta en el gimnasio, donde sea. Y si es de los que ya practica algún estilo de yoga, meditación o Thai-Chi, también puede combinarlos.
Recuerde que reír al menos 15 minutos al día, en breves períodos de tiempo, ayuda a mejorar el estado fisiológico y biológico de su cuerpo. Reír a carcajadas, con una risa vigorosa desde el abdomen ayuda profundamente a mejorar el ánimo y la salud. Su práctica es más cómoda en ambientes apropiados para esta risa como los clubes. Finalmente, sólo se necesita tener motivos para reír en la vida cotidiana, y aunque no se tengan razones, seguro algo puede motivarle.
Evelyn Navas @EcnaproAsesoria
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