Todos estamos familiarizados con el pollo; esas aves de corral que, de hecho, pueden ser una de las carnes animales más consumidas. Muchas personas usan pollo en su rotación de comidas debido a su versatilidad, sabor suave y facilidad de cocción, pero ¿cuáles son algunos de los efectos secundarios de comer pollo y, más específicamente, pollo a la parrilla?
Si bien puede pensar que el sabor es lo único que cambia cuando asa el pollo a la parrilla en lugar de hornear o freír en sartén, hay otros cambios que ocurren durante el proceso de asar a la parrilla que vale la pena señalar. Vamos a profundizar en lo que sucede en su cuerpo cuando come pollo a la parrilla, y para obtener más información sobre cómo comer sano.
1. El pollo a la parrilla puede ayudar con el crecimiento y el desarrollo
Al igual que con todas las carnes animales, el pollo es una gran fuente de aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Por lo tanto, la proteína en el pollo ayuda en la reparación, construcción y mantenimiento de los tejidos dentro del cuerpo. Cuando consume pollo a la parrilla, le está proporcionando a su cuerpo numerosos aminoácidos que contribuyen a la «piscina» de estos bloques de construcción disponibles para diversas funciones en todo el cuerpo.
Tener un amplio suministro de estos aminoácidos es importante para el balance positivo de nitrógeno, un concepto descrito como tener más aminoácidos disponibles de los que se requieren en su cuerpo en un momento dado. El balance positivo de nitrógeno es especialmente importante para los períodos de crecimiento, como cuando un individuo busca ganar peso muscular. En estas circunstancias, uno debe tener cantidades excesivas de proteínas disponibles en su cuerpo para destinar a su crecimiento y desarrollo.
2. Te ayudará a sentirte saciado
Puede que la saciedad no sea una palabra que escuches a menudo, pero el concepto es algo que encuentras a diario. La saciedad es la sensación de saciedad, o estar satisfecho después de comer. De todos los macronutrientes, carbohidratos, grasas y proteínas, la proteína proporciona el mayor valor de saciedad.
Esto significa que cuando comes cantidades iguales de calorías de la cabina, la grasa y la proteína, te sentirás más lleno, el más largo después de consumir la proteína. Este es un rasgo valioso, ya que la saciedad puede permitirnos limitar los bocadillos excesivos y crea un nivel de apetito que puede facilitarnos la elección de tamaños de porción más apropiados en las comidas y refrigerios.
3. La carne a la parrilla tiene carcinógenos
Si bien asar pollo a la parrilla proporciona un sabor único y deseable, puede haber algunas desventajas en cocinar su pollo (o cualquier carne) sobre una llama directa. Cocinar la carne a temperaturas muy altas, como es el caso de la parrilla, produce compuestos llamados aminas heterocíclicas (HCAs), que se hacen especialmente presentes cuando se forman marcas de carbón en la carne. Desafortunadamente, se cree que estos HCAs promueven el desarrollo de células cancerosas.
Además de los HCA que se producen, cuando la grasa de la carne gotea en las llamas de una parrilla, se produce otro compuesto potencialmente cancerígeno llamado hidrocarburos poliaromáticos (PAHs). Afortunadamente, el pollo es una carne magra y no suele tener mucha grasa que podría gotear en llamas mientras se asa a la parrilla. Sin embargo, no importa el contenido de grasa, la llama abierta probablemente producirá HCA dentro de la carne.
Para reducir el desarrollo de estos compuestos preocupantes, puede envolver su pollo en papel de aluminio cuando lo asa a la parrilla para disminuir el impacto de las llamas. Esto también contendría cualquier grasa que se libere del pollo para evitar que entre en contacto con las llamas. Otro consejo para minimizar los compuestos que causan cáncer al asar a la parrilla su pollo es voltearlo con frecuencia. Esto limitará el desarrollo de marcas de carbón y, a su vez, disminuirá el número de HCA que se producen durante la cocción.
Combinarlo
Si bien definitivamente hay algunos atributos positivos del pollo a la parrilla, también es importante reconocer los posibles efectos secundarios negativos.
A pesar de que asar su pollo a la parrilla puede crear un sabor delicioso, es mejor utilizar los consejos para asar a la parrilla que disminuyen la producción de compuestos que causan cáncer. Un consejo más para equilibrar los compuestos cuestionables es disfrutar de su pollo a la parrilla con alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, que pueden contrarrestar las acciones negativas de los HCAs y los PAHs.
Sirva su pollo a la parrilla sobre una ensalada grande cargada de lechuga y verduras, o disfrútelo con una buena salsa de mango y aguacate para un impulso antioxidante para contrarrestar los compuestos cancerígenos.
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Fuente:
Eat This, Not That
Foto: Tim Samuel from Pexels
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