No todo lo que nos ocurre es previsible, además hay tanto que nos ocurre o puede ocurrirnos que no lo esperamos; de repente nuestros ojos ven lo que ya se había instalado, a veces es temprano, otras tarde. Dejo al lector sentir su mundo.
Sentir nuestro mundo
Pensé que el amanecer
era simplemente el comienzo de otro día,
de uno de los días restantes. Me di cuenta de que la verdad era
que yo
iba por otra rutina.
No lo vi venir a pesar de
que estaba mirando
en la dirección de dónde venía.
Aunque así es como es.
No puedo ver que algo viene /cuando ya está aquí.
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