¿Quién es Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el primer beato salvadoreño? | La Nota Latina

¿Quién es Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el primer beato salvadoreño?

América Latina tiene a partir de este sábado 23 de mayo un nuevo beato. Se trata de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien se convertirá en el primer beato salvadoreño en ascender a esta posición en la Iglesia Católica.

Conocido como el defensor de los pobres, Romero considerado mártir por sus miles de seguidores es conocido como “San Romero de América”. Nació en El Salvador el 15 de agosto 1917, en la Ciudad Barrios departamento de San Miguel. Era el segundo de ocho hermanos. Su padre se llamaba Santos, telegrafista y su madre Guadalupe, se dedicaba a los oficios del hogar. Eran una familia humilde y modesta.

Al terminar sus estudios básicos se dedicó al aprendizaje de carpintería y a la música. En 1930 y a los trece años de edad, recibió la llamada al servicio de Dios. Ingresó al seminario menor en San Miguel y luego, en 1937, se mudó a Roma donde terminó sus estudios teológicos en la Universidad Gregoriana el 4 de abril de 1942. Regresó a El Salvador en 1943, a su natal San Miguel y el obispo le confió la parroquia de Anamorós, un pueblo cerca de San Miguel.

En 1966, es nombrado Secretario de la Conferencia de Obispos en El Salvador, cargo en el cual permanece por once años más. Durante este tiempo, difundió centenares de sermones emotivos y espirituales a través de la radio a lo largo y ancho del país, ganándose así el respeto de la comunidad católica. En 1970, es nombrado Obispo y ejerce al lado del entonces Arzobispo de San Salvador, Monseñor Chávez y González. También desempeñó su oficio en 1974, en la parroquia de Santiago de María, en el Departamento de Usulután.

Monseñor Romero, era un defensor de los pobres.
Monseñor Romero, era un defensor de los pobres.

El 3 de febrero de 1977, la Iglesia Católica en el Vaticano bajo el mando de Pablo VI, le concedió el título de Arzobispo de San Salvador, sólo unas semanas antes de las elecciones presidenciales que trajeron al General Carlos Humberto Romero a la presidencia de la república. Sangre, tortura y persecuciones enmarcan los tres años que sirvió como Obispo de San Salvador

Durante la guerra civil de este país que daba comienzo en 1979, Monseñor Romero se convirtió en la “voz de los sin voz” y en “el pastor del rebaño que Dios le había confiado” por su férrea defensa de los derechos de los pobres y marginados. Se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos

Fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por el acertado disparo al corazón de una pistola calibre 22 bala calibre a manos de un sicario, cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992).

Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, creada poco después de los acuerdos de paz, determinó que el autor intelectual del crimen del arzobispo salvadoreño fue el ya fallecido mayor Roberto D’Abuisson, fundador del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó el país durante 20 años (1989-2099).

Era Santo

Su proceso de beatificación y canonización se inició el 24 de marzo de 1994 a cargo del sacerdote Rafael Urrutia, párroco de la misma capilla donde Monseñor fue asesinado, tras concluirse su fase diocesana, que redacta el informe sobre la vida, en 1997 pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización.

El proceso vivió una fase de estancamiento y sólo en 2005 la Congregación para la Causa de los Santos dio el visto bueno para que continuase, mientras que con la llegada del papa Francisco en marzo de 2013 se ha vivido una aceleración a la beatificación de Romero. El Papa aprobó en febrero del 2015 el decreto en el que se reconoce el «martirio» de Romero «in odium fidei», es decir, que fue asesinado por «odio a la fe».

Su beatificación es primer paso para su posterior canonización que lo convertirá en Santo, aunque para el pueblo ya lo es.

Se estima que a su ceremonia de beatificación asistan más de 250,000 creyentes locales y fieles que han llegado de todas partes del mundo. El Salvador y América latina, celebran su beatificación.

Marybel Torres
Artículos Relacionados
Dia de los veteranos

Honrando a nuestros héroes: La esencia del Día de los Veteranos en Estados Unidos

Presidente Trump

Victoria de Donald Trump: Claves de un triunfo electoral decisivo

manejamos carros viejos

Manejamos carros viejos: ¡Estamos descalificadas!🚗🤔

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Preguntar
Si tienes alguna duda, pregúntanos.
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?