Para poder tener buenas relaciones lo primero que debemos buscar es “sentirnos felices” con nosotros mismos. Cuando trabajamos de adentro hacia afuera somos más felices.
Es normal que tengamos mejores relaciones que otras. Todo se da siempre en un tipo de contexto o ambiente que las facilita o no. Pero cuando empezamos a ver que las relaciones más importantes en nuestra vida se cierran, que por donde tratamos de acceder fallamos y lo que se generan son problemas y confusiones, allí es importante poner la mirada.
Pueden entonces pueden ocurrir dos cosas, una es comenzar a cuestionar a todo nuestro entorno y echarle la culpa de lo que nos pasa a los demás, porque sentimos que nosotros hacemos todo lo posible por “llevar la fiesta bien”, pero los otros no ponen de su parte.
También puede ocurrir lo contrario, que consideremos que nosotros somos “el problema” y que nada lo hacemos bien. Que destruimos la relación y terminamos creyendo que hay “algo malo” en nosotros, que tal vez estamos enfermos, o cualquier otra explicación que nos hunde mucho más.
En cualquiera de los casos, nos pone en una situación de infelicidad terrible ya que creemos o que somos un problema o que los otros lo son. Y nada más lejos de eso. Para poder tener buenas relaciones lo primero que debemos buscar es “sentirnos felices” con nosotros mismos. Y la pregunta es: ¿Y cómo lograr ser feliz con todo esto que me pasa?
Cuando trabajamos de adentro hacia afuera somos más felices. Porque aprendemos que la felicidad no depende de otros, sino que está en nosotros. Al trabajar a lo interno de cada uno, comenzamos a ver las cosas de forma diferente.
Estaremos luego en mejor posición para observar nuestras relaciones y entender que las personas se relacionan con nosotros de la manera como aprendieron a hacerlo y no de otra, cabe preguntarnos: ¿Cómo ha sido esa relación con el otro?, ¿Como la construimos?
Estas preguntas nos permitirán darnos cuenta que ambos hemos sido responsables de esta relación sin necesidad de cuestionarnos. Nos sorprenderemos al ver que si yo quiero que sea mejor, con seguridad el otro también.
Lo que sigue es preguntarnos como quiero que sea esta relación. Lo que sigues es soñar y diseñar como queremos que sea y comenzar a construirla. Poner el ego a un lado y tener la valentía de poner las manos en el fuego, para aprender, dar los pasos que deseo y que no he realizado. Hacerlo con el genuino deseo desde el querer lograr la relación que quiero y que me merezco.
Email: caputtoe@humantalentconsulting.com
@EddaCaputto
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