Hoy día los líderes les gusta pensar que sus equipos forman parte de la élite. Pero liderar un equipo de élite no es tarea fácil y requiere un desarrollo profesional constante y adecuado en todos los niveles dentro del equipo.
Es importante reconocer como jefes, se deben liderar con compasión para ser capaces de crear ambientes donde todos puedan ser oídos, a su vez estar atentos que muchos trabajos se aprenden ejecutándolo, por tal razón usted como jefe debe dar la oportunidad. Un líder se prepara por etapas, evolucionado en conocimientos y actualizándose él y proyectarse en su equipo, de esa forma se ve la grandeza de un líder, demostrarse en los resultados que genera su equipo en su ausencia y no por un insostenible exceso de control.
Las grandes organizaciones, medianas y pequeñas, deben saber que su crecimiento y progreso va a estar basado en sus líderes en diferentes áreas de acción, colocando la atención en:
- EN LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
- LA EXPERIENCIA
- LOS LOGROS a pesar de los inconvenientes
- En aquello que se puede controlar como organización
- Lo positivo que permite ver como cada integrante va creciendo e integrándose al desarrollo como individuo – empresa- equipo.
El liderazgo de Elite es parte de la evolución humana, con visión de humildad y éxito en cada miembro de la empresa, manteniendo conciencia que cada empleado lleva un humano por dentro, a su vez quiero mencionar la TEORÍA DEL ICEBERG:
- Las frustraciones
- Las noches en vela
- Los fracasos
- Las horas de estudio
No están a simple vista, pero es el back stage de los logros profesionales, lo que se ve y no se ve de los logros de cada profesional.
El líder de Elite debe saber cuando guiar y cuando dejar volar a cada integrante, ya que liderar tiene poco que ver con controlar a su equipo y mucho que ver con servirles de ejemplo, dejando prejuicios caducos atrás. Un líder élite no solo tiene habilidades técnicas y conocimientos avanzados, sino que también posee cualidades humanas y relacionales que le permiten guiar a otros de manera efectiva y positiva.
fíjense en cada ambiente de trabajo el hecho de la expresión del buen humor y bromas sanas no son indicativos de faltas de profesionalismo, sino de un ambiente seguro, un equipo humano conectado, esto permite un buen rol del manejo del estrés laboral, teniendo presente el autocuidado y bienestar, estableciendo límites, aprendiendo a decir no y a delegar, midiendo avances y reconduciendo actividades.
Por esta razón, un líder de Elite conoce que lograr tener en su equipo personas más inteligentes que el mismo no es una debilidad ni una competencia, es una ventaja contar con personas inteligentes en su equipo laboral manteniendo la ilusión, la motivación y la pasión.
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