Los maestros saben que las vacaciones de verano en los Estados Unidos significan que los estudiantes probablemente se atrasarán y olvidarán las cosas que aprendieron durante el año. En tal sentido, Simón Vanderpool, un maestro de educación especial en Lexington, Kentucky, y el dueño de Prince Cuts Barbershop, Amir Shalash, decidieron hacer algo al respecto con el programa “Libros y Barberos”.
Los niños van al barbero, escogen un libro y leen en voz alta mientras le cortan el cabello. El niño recibe un sticker y puede llevarse el libro a casa. Y hay un bono adicional: el dinero. A los niños les pagan por leer tres dolares. El programa es para niños con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años. No hay límite para la cantidad de cortes de cabello que pueden realizarse.
Vanderpool dice que las peluquerías son lugares donde los niños pueden sentirse cómodos. “Una vez que un estudiante se siente cómodo, es cuando el cerebro se abre y es capaz de comenzar a enfocarse solamente en aprender”. Dice que el año pasado, los maestros de su escuela notaron “una gran diferencia” entre los niños que asistían a los programas de lectura de verano y los que no”.
Lo primero que hacen los niños es seleccionar un libro del estante. Hay muchos libros coloridos ahí. Luego van a la silla del barbero para que me corte el cabello mientras leo el libro que eligieron. Los libros para el programa son donados por otros profesores y por personas que escucharon acerca de esta iniciativa y el Proyecto Internacional del Libro.
Amir Shalash es el dueño de la peluquería, hace más que cortar el cabello a los niños. Lo está escuchando leer y le está ayudando con su lectura. Shalash dice que todos los niños piden ayuda, y eso abre la posibilidad de conectarse. “Ellos se acercan a nosotros, y preguntan, ‘¿qué dice esta palabra?’ Y los ayudamos, ya sabes. Es como darles un poco de información al respecto. Nos involucramos con la historia, nos comprometemos con ellos, los metemos en el libro un poco más”, sostiene
Más que un barbero
La idea de Vanderpool va más allá de solamente ayudar a los niños con la lectura y el dinero. El maestro quiere ayudar a los niños que están creciendo en un hogar sin un padre, como le sucedió a él. “Además, creé el programa para proporcionar un mentor positivo para los niños que van a la peluquería; para que puedan tener a alguien en quien puedan confiar y con quien puedan construir un vínculo”, explicó.
La organización fatherhood.org informó que al menos uno de cada cuatro niños estadounidenses vive sin su padre en el hogar.
Vanderpool está extendiendo el programa a más peluquerías en Lexington y en Ohio. También está hablando con salones de belleza para iniciar programas dirigidos a niñas. Además, ha comenzado una nueva organización sin fines de lucro para llevar atletas profesionales a peluquerías para leer con niños.
En otoño, Vanderpool comienza su segundo año de enseñanza. Esta vez, él estará trabajando en una escuela secundaria. Él, los barberos, los padres y los niños creen que los niveles de lectura de los estudiantes mostrarán que se tomaron el tiempo para leer este verano.
