Probióticos: ¿Cuáles son los beneficios para la piel?

Existen personas que cambian de régimen alimenticio porque desean bajar de peso, algunos porque quieren sentirse con más energía y otros porque quieren verse con una piel resplandeciente. Cualquiera que sea tu historia o tu razón, estás dando un gran paso hacia otro estilo de vida y esa decisión te va a ayudar a incrementar la oportunidad de tener una vida larga y saludable.

Y todo comienza escogiendo la comida. La dieta y la nutrición desempeñan un rol importante en cómo te sientes por dentro y cómo luces por fuera. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es importante apoyarla con un régimen de cuidado diario, pero también debemos incorporar una dieta adecuada para ayudarla desde adentro hacia afuera.

Incorporar probióticos

Debemos incorporar probióticos para promover las buenas bacterias que protegen nuestra flora intestinal. Esos organismos forman un microsistema que se llama microbioma y tenemos que ayudarlos a mantener un equilibrio saludable que repercute en nuestro sistema digestivo y hasta en nuestro estado de ánimo. Se pueden obtener consumiendo alimentos ricos en probióticos como el yogur y miso o tomarlo en forma de suplementos.

También debemos incorporar fibra para ayudar a “mover” todo en el tracto digestivo y promover el funcionamiento gastrointestinal adecuado. ¿Ustedes sabían que el americano promedio solo consume alrededor de la mitad de los 28 gramos de fibra recomendados? ¡Con razón hay tantos tipos de laxantes en las farmacias y supermercados!! La fibra se obtiene naturalmente consumiendo vegetales, cereales y frutas como brócoli, coliflor, zanahoria, coles de Bruselas, avena, pan integral, almendras, frambuesas, naranja, banana y muchos más.

Hay que agregar grasas saludables a la dieta. Las investigaciones demuestran que la mayoría de las personas no consumen los niveles necesarios de ácidos grasos esenciales como el omega-3.

Tips urgente: minimicen las grasas hidrogenadas y saturadas porque no son buenas para el sistema cardiovascular y pueden afectar a otras partes del cuerpo tales como la piel. Para hacerlo más fácil, aquí unos ejemplos de alimentos que tienen esas grasas malas: papas fritas, margarinas, galletas, masas de pizzas, hojaldre, bizcochos de chocolate, cremas… ¡yo sé! Son ricos, pero poco saludables.

Mejor incluir gran cantidad de grasas buenas como aceite de oliva y de coco, aguacates, nueces y semillas como las de linaza, pescados con alto contenido graso como el salmón y los pescados blancos.

Ayudaría también el tomar un suplemento de omega-3 para equilibrar los niveles de ácidos grasos esenciales en la dieta. Todos estos consejos son para tener una piel de aspecto saludable desde el interior.

Recuerda: cuando te sientes bien, luces bien; especialmente cuando combinas nutrición y cuidado de la piel puedes lucir excepcional.

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