Hacer deporte regularmente es uno de los pilares para llevar una vida saludable. Basado en ese principio y apadrinado por la explosión de la moda fitness en las redes sociales, el mercado de ropa deportiva ha cosechado ganancias exorbitantes en la última década.
Según las estadísticas del ascenso de este mercado a nivel mundial–Nike, Adidas, Puma y Under Armour las marcas principales–en 2012 el sector reportó $135 billones de dólares, este año la cifra asciende a los casi $174 billones de dólares y la proyección para 2024 se sitúa en los $220 billones de dólares.
Estas cifras son solo una muestra del efecto que la moda fitness ha causado en el estilo de vida de millones de personas. Hombres y mujeres han incorporado el deporte en sus vidas como un elemento esencial y lo más positivo es que abarca todas las edades, especialmente la niñez creando la conciencia de cuidar la salud desde pequeños.
Sin embargo, deportes de moda como el CrossFit y en especial el ciclismo estático o spinning están produciendo, con más frecuencia, casos de una peligrosa enfermedad producida por el agotamiento físico extremo.
Se llama Rabdomiólosis. Es la necrosis o muerte de las células musculares estriadas lo cual genera la liberación de mioglobina en el torrente sanguíneo. En otras palabras, la ruptura muscular secreta una proteína tóxica en la sangre la cual puede llegar a atrofiar la función renal.
En el caso más sencillo, el tratamiento requiere hospitalización e hidratación vía intravenosa para facilitar la excreción de las toxinas hasta que los niveles de la creatina fosfoquinasa se estabilizan.
Otros casos pueden llegar a requerir cirugía para liberar la presión del músculo inflamado. Pero en el peor de los casos, los riñones paran de funcionar y el paciente termina en diálisis. Con la falla renal, se eleva el riesgo de una recarga de potasio en el cuerpo lo cual puede causar anomalías en el ritmo cardiaco y la muerte.
Los principales síntomas son inflamación del músculo, dolor excesivo y orina de color marrón. Los médicos recomiendan no esperar a que se presenten todos los síntomas y acercarse a la sala de emergencia cuando la inflamación y el dolor o impedimento para doblar las piernas es persistente.
Un estudio publicado en abril de 2017 en The American Journal of Medicine reveló que 42 de los 46 pacientes que fueron hospitalizados por rabdomiólosis inducida por ejercicio habían asistido por primera vez a una clase de spinning.
No obstante, este síndrome no es exclusivo de los principiantes. Cualquier atleta, por buen estado físico que tenga, si ejercita un nuevo grupo de músculos también está en riesgo de padecerlo.
En conclusión, una cosa es hacer deporte y mantenerse activo y otra muy diferente es entrenar al mismo nivel de un ciclista profesional del Tour de Francia de la noche a la mañana. Como todo en la vida, para poder correr hay que caminar primero.
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Cualquier deporte que no se practique con precauciones puede ser riesgoso. Lo mejor es ser precavido, realizarse los checkeos que sean necesarios y confiar en profesionales que sepan adaptar el ejercicio a nuestras posibilidades.