Primero viene el amor, luego el matrimonio, luego viene la aplastante comprensión de que, la frase “hasta que la muerte nos separe” requiere mucho trabajo. En algún momento de muchos matrimonios, las principales razones para el divorcio se vuelven un poco más claras y los votos un poco más distantes. De hecho, casi el 20 por ciento de las parejas casadas se divorcian en los primeros cinco años. Las razones por las cuales fracasan los matrimonios son variadas y complejas. Pero de acuerdo con consejeros, abogados de divorcio y terapeutas, surgen tendencias. Aquí les presentamos siete de las grandes razones por las cuales los matrimonios fallan en los primeros cinco años.
1.-Creer que el matrimonio es una cura para todo
A menudo las personas dan el salto al matrimonio sin pensar mucho en la persona con la que vivirán por el resto de sus vidas. «Decidir con quién casarse es la decisión más importante que la mayoría de las personas toman en su vida», dice Paul Mitassov de PaulMitassov Law. “Sin embargo, muchas personas hacen a la ligera como si contrataran a un conserje de medio tiempo. La ceguera voluntaria no termina bien».
Luego está la idea muy común de que el matrimonio arreglará todo. «Una de las ideas erróneas más grandes que veo es que la gente cree que el matrimonio es una especie de píldora mágica», dice Libby James, un abogado de Horack Talley en Charlotte. “Que una vez que se casen, las cosas molestas que hace su pareja desaparecerán mágicamente. Un gran ejemplo es alguien que se casa con un fiestero salvaje. La tendencia y la compulsión de salir no desaparecen. Todavía están ahí. Si algo te molesta antes del matrimonio, no te dejes engañar, seguirá allí después».
2.-Problemas con los suegros
Los suegros dominantes son una especie de cliché marital, pero si una pareja no está preparada para el tipo de relación que su cónyuge quiere tener con sus padres, o el tipo de relación que sus padres desean tener con ellos, podrían estar en un problema una vez que se intercambian los votos, creando una causa madura para el divorcio.
«Así que realmente no expresas tu opinión o te involucres en cosas donde no has sido invitado, pero cuándo te sucede todos los días en tu nueva vida de casado es un problema He visto que eso causa mucha fricción”, dice Doreen Olson, abogada de derecho de familia y socia de Meyer, Olson, Lowy & Meyers
3.-Planes diferentes
Al igual que cualquier otra cosa en la vida, si deseas evitar que su matrimonio fracase, será mejor que tengas un plan, y que sea mejor que ambos estén de acuerdo. «Los planes totalmente diferentes para la nueva familia no terminan bien», advierte Mitassov. Recomienda que, antes de casarse, las parejas lleguen a un acuerdo sobre cosas importantes como cuántos hijos tendrán, finanzas, religión, educación y, por supuesto, cuánto contacto tendrán con sus nuevos suegros.
4.-No conectados
Desde el trabajo hasta los hijos y los compromisos externos, puede llevar a una desconexión muy rápida en las parejas casadas, especialmente en los primeros años, cuando la frivolidad del cortejo da paso a la realidad del día. «A veces hacen solo un esfuerzo por cumplir con el horario de la familia», dice James. «Es esta separación es la que veo con más frecuencia en las parejas».
5.-Diferencias religiosas
Cuando las parejas están saliendo, la religión no siempre se menciona o se habla. Las vacaciones a menudo se pasan separadas y las tradiciones familiares no juegan un papel tan importante en la vida cotidiana de la pareja. Sin embargo, una vez que las cosas se vuelven más serias, la religión y la tradición tienden a ser más importantes y, si ambas parejas no están en la misma página, pueden surgir problemas. «He visto muchas parejas jóvenes donde la religión se ha convertido en un problema importante en su relación matrimonial», dice Olson. Muchas de las principales razones para el divorcio se reducen a la falta de comunicación, y esta es particularmente importante.
6.-Deuda no discutida
Las finanzas, en general, pueden ser una fuente de controversia en el matrimonio, ya sea en los primeros cinco años o en los próximos 20. Sin embargo, los préstamos estudiantiles, es algo con lo que se enfrentan muchas parejas jóvenes, pueden ser una gran carga en los primeros años de un matrimonio.
«Al comienzo de un romance, las obligaciones de la deuda de préstamos estudiantiles no surgen», dice Devon Rood Slovensky, un abogado de divorcio y familia de Roanoke, VA. “Sin embargo, una vez que finaliza la fase de luna de miel, la realidad de que los préstamos tienen que devolverse y de que puede tomar tiempo para que una inversión educativa valga la pena, se destaca. Cuando una pareja comienza a hablar de comprar una casa o tener hijos, la deuda del préstamo estudiantil puede causar un abrumador resentimiento».
7.-No hablar
El matrimonio y la vida pueden ser difíciles. Y si una persona u otra sienten que está asumiendo demasiada carga, eso puede conducir a la discordia. Esto se duplica cuando esa persona siente la necesidad de mantener esas cargas en silencio. «La mayoría de las veces, cuando la otra parte se entera de cómo se siente la parte agobiada, la respuesta es «¿Por qué no me lo dijiste?» Entonces, hable. Si siente que se está ahogando, diga algo. Hazle saber a tu pareja como te sientes.
Fuente: Fatherly
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