El consumo de proteínas es indispensable para la regeneración de tejidos, músculos y producción de hormonas, además de que son vitales para el desarrollo infantil
En principio, las proteínas son cadenas largas de aminoácidos, que a su vez están compuestos por moléculas de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, es decir, elementos indispensables para la vida. Se encuentran principalmente en productos de orígenes animales y leguminosas, aunque también se hallan en cereales y verduras, pero en menos proporción. Es importante destacar, que el consumo desmedido de la proteína (sin que la persona realice algún tipo de ejercicio que aumente su demanda) pudiera producir problemas renales.
Existen dos tipos de proteínas:
De origen animal -también llamadas de alto valor biológico- que se hallan en la leche, queso, yogurt, carnes de res, pollo, pescado y huevo.
De origen vegetal se encuentran en leguminosas; granos en general.
El ser humano necesita proteínas para construir y reparar tejidos y órganos, transportar algunas sustancias en la sangre, como lípidos (grasas) o minerales (hierro, principalmente), y participan activamente en el funcionamiento del sistema de defensas del organismo. También contribuyen en la contracción muscular y ayudan a crear numerosas hormonas que regulan las funciones del organismo.
Es importante el consumo de las proteínas de origen vegetal combinadas con cereales para mejorar su calidad. Algunos ejemplos que podemos incorporar en nuestra dieta cotidiana son los granos con arroz, además muy típicos en nuestra comida latina.
En cuanto a los alimentos que contienen proteínas de origen animal como la leche y sus derivados, es mejor consumirlos descremados y preferir aquellos quesos con poca grasa. En cuanto a las carnes son aconsejables las magras, es decir, con menos grasa, como la pechuga de pollo, lomo de res y cerdo, pescado (mínimo una vez a la semana) y huevo (uno al día). Esto es con la finalidad de cuidar el consumo de grasas en la dieta.
Las proteínas son necesarias en cualquier etapa de la vida, aunque destaca su función durante la infancia, ya que los pequeños están en crecimiento. Para esta etapa es importante el aporte adecuado que dependerá de la edad, condición de salud y otros factores.
Bueno, pero no tanto
Como sabemos, todo exceso representa un riesgo para la salud, por lo que es importante conservar el equilibrio entre cada nutrimento. En el caso de las proteínas, su exceso puede afectar los riñones, pues hay que recordar que una de las funciones de estos órganos consiste en eliminar sustancias de desecho, y una sobrecarga puede dañar su estructura.
Además, cabe recordar que un exceso de proteínas animales, como las de la carne, suelen acompañarse de exceso de grasa en la sangre como el colesterol, el cual es un factor de riesgo para enfermedades del corazón, principalmente. Por otro lado, se ha relacionado con la disminución en la absorción de calcio, ya que los alimentos ricos en proteínas como el pescado también son ricos en fósforo, el cual en exceso interfiere con la absorción de calcio.
Luego de todo lo anteriormente descrito, es importante, tener una dieta equilibrada, porque esto es la clave para el éxito en relación a mantener un peso saludable, y mantener la salud.
Karla Medina
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