Es importante comprender que la vida no está hecha de rosas sin espinas, pero también debemos entender que nuestra existencia es una bendición, especialmente cuando reconocemos que estamos en este planeta para aprender, evolucionar y trascender.
Un día vivimos equivocados pensando que no salieron bien las cosas tal como lo planeamos, pero la belleza de la vida trata sobre eso, que nada puede ser como queremos, sin considerar que mayormente se presentan situaciones que no estaban remotamente previstas y suceden para alertarnos sobre algún aprendizaje importante.
La muchacha insistía en hacerse unos retoques estéticos porque no aceptaba su físico como Dios la mandó al mundo.
-He sufrido en el transcurso de mi vida por los complejos y conocimientos que otros tienen acerca de mí -confiesa entristecida- no puedo darle crédito a mi propio concepto y valor por esos complejos.
-Pero, si continúas así, poco a poco se irá desintegrando lo que llamamos autoestima, permitiendo la valoración externa en detrimento de los propios –reveló su amiga.
Cuando eso sucede se va perdiendo la focalización de lo que tenemos pensado hacer, crear y desarrollar a nivel personal.
De modo que antes de comenzar a ejecutar costuras externas físicas, se debe comenzar a tejer con agujas muy finas, un manto que sea apreciado con propiedad y el cual ofrecerá luz para que otros contemplen y admiren nuestro acabado.
Obviamente, entre gustos y colores, lo dice el refrán, no podemos estar todos de acuerdo, pero de eso se trata la vida.
-Te recomiendo que te rodees de personas que compartan gustos y modos de vida, insistió la amiga, no somos monedita de oro para todo el mundo. Pero en la variedad está el gusto.
Vivir con sabiduría es alejarse de lo que comúnmente interrumpe el crecimiento personal. Agregarse con otras personas que tienen calidad de visión y gustos por la vida es un componente que agradece el espíritu de cada uno.
Sabemos que tenemos ciertas mañas que pueden ser arregladas, sin ser bruscos tratando de arreglarlas. Toma tiempo llegar a una vida plena, pero no es imposible saborear el gusto por la vida cuando deseamos, hacemos y practicamos, lo bueno, bonito y bendito.
La muchacha al paso del tiempo, finalmente se convenció que ella era una persona natural, sin artificios, una mujer sin réplica, única, sin copia, con un sello original que no puede ser transformado en otra cosa anti natura.
-Voy a intentarlo -dijo la joven- viviendo en armonía con mis defectos y virtudes, creo que es tiempo de mostrar los colores de mi propia existencia. Sin exagerar, como una mujer cromática, luces por todas partes, despertando emociones y halagos.
-¿Cómo lo vas a comenzar?, preguntó su amiga.
-Dejando de rechazar lo que era, sintiendo muy adentro mi ser, sin lastimarme, sin autoflagelarme y más bien dándome golpecitos en la espalda cada vez que cometa un error o cuando acierte.
La muchacha tomó el control de su existencia, de su saber y entender y ha dado motivos para contar su experiencia a otras mujeres en una conferencia organizada para tal fin, con motivación sincera y amorosa consigo misma.
Si eres una de ellas, anímate, eres especial y nada puede cambiar esa realidad.
Twitter: @susanamorffe
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