Todos los adultos deben evitar la inactividad. Un poco de actividad física es mejor que nada y muy beneficioso para la salud. Sabemos que es difícil comenzar un régimen de ejercicios, sobre todo si nunca han hecho nada o si han dejado de hacer por un largo tiempo.
Este último es mi caso, porque cuando hace unos años me caí y me fracturé la tibia, pasé seis semanas sin poder caminar y después no logré volver al gimnasio con la disciplina de antes de la caída.
Los años y la inactividad no perdonan y a pesar de que no engordo fácilmente, me falta tonificar los músculos que pareciera que, con el paso del tiempo, se aflojan velozmente.
Me vi en el espejo y me dije: “Esto se acabó”, así que ya estoy de nuevo con mis ejercicios y caminatas. Una persona que no ha hecho ejercicios nunca o casi nunca, podría comenzar con 2 horas y media de actividad moderada a la semana (caminatas).
Poco a poco pueden aumentar el tiempo semanal e incluir ejercicios aeróbicos, unos de estiramiento tipo pilates y otros de fortalecimiento muscular con pesas.
A mí me encantan los ejercicios con pesas porque ayudan a tonificar (sobre todo mis brazos, porque me espanta la idea de no poder usar camisas sin mangas).
Recuerden: el ejercicio quema calorías, también es excelente para mejorar la salud cardiovascular, aumentar los niveles de energía y también podría ayudar a reducir el estrés y mejorar los niveles de felicidad.
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