Según señaló Ric Bradshaw, alguacil de este condado del sur de Florida, la llegada del presidente de China a esta localidad por invitación del mandatario estadounidense, Donald Trump, ha supuesto una gran esfuerzo en materia de seguridad, que han implicado el cierre de calles adyacentes a donde se alojará Xi Jinping, el pequeño poblado de Lantana.
El club privado de Mar-a-Lago, en Palm Beach, será el lugar en donde ambos mandatarios sostendrán desde la tarde del jueves y hasta el viernes una serie de reuniones de trabajo y almuerzos, como parte de una visita oficial que hará el presidente chino.
El alguacil ha señalado que, aunque las protestas que se esperan desde la tarde del jueves, y en los días sucesivos, no están prohibidas, tampoco tolerará «actitudes violentas».
«Nosotros no vamos a tolerar ninguna desobediencia civil, el lanzar objetos a las autoridades, ni tampoco conductas violentas», señaló Bradshaw este miércoles en rueda de prensa, en la que declaró que se han dispuesto incluso cárceles móviles.
El alguacil manifestó que muchas partes de Lantana, en donde se ubica Eau Palm Beach Resort and Spa, el hotel en el que se alojará Xi Jinping, permanecerán cerradas al tráfico de vehículos y que la comitiva del presidente chino tendrá su propio convoy de seguridad.
Algunos medios locales han previsto la llegada al condado Palm Beach de muchos opositores al presidente chino, algunos de ellos de la comunidad vietnamita residente en Estados Unidos, con la intención de desarrollar protestas en contra del mandatario de la nación asiática.
El presidente de EEUU, Donald Trump, iniciará el jueves su primer encuentro con su homólogo chino, quien ha sido objeto de sus críticas en el plano internacional, pero con el que ahora trata de entablar una relación «constructiva y formal», según el Departamento de Estado.
El mandatario se llevará a Xi a su club privado de Mar-a-Lago, a donde también viajó en febrero con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con el argumento de que allí podrían establecer un vínculo personal.
Las actividades durarán unas 24 horas y comenzarán este jueves por la tarde, cuando Trump y Xi volarán por separado junto a sus respectivas esposas, Melania y Peng Liyuan, tomarán un té para conocer a sus equipos y después cenarán juntos.
Fuente: infobae.com
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