“Llorar no cuesta” es una novela que relata las desventuras de Cacha, una joven cubana, y digo desventuras con toda razón, ya que no sólo muestra las dificultades que viven los cubanos retratados en el libro en lo que se ha llamado el “periodo especial”, sino que además Cacha tiene una de esas suertes malditas que le dificulta al máximo repuntar. Pero ella es un personaje bien creado y bien creíble, con un carácter fuerte, decidida a salir adelante y pareciera que no le entran balas.
Las historias de escasez se repiten en nuestros países latinoamericanos sin importar el gobierno de turno. Lo más triste, en esta novela, es que la escasez no se constriñe a lo físico, sino que vemos un descenso en el espíritu de nuestra joven protagonista.
Su autora, Lázara Ávila Fernández, cubana radicada en Georgia, nos permite atisbar un mundo que lo más probable ninguno de nosotros hayamos vivido o imaginado siquiera.
Lo digo porque de niña los recuerdos más potentes son de alegría y libertad jugando en el desierto, con la particularidad de una infancia temprana vestida de ropas tejidas multicolores, arcoiris de lanas que supe, más adelante, se debía nada más a que mi madre no podía conseguir madejas idénticas. Era la época de los militares en mi país, precedida por un gran desabastecimiento orquestado y no es que las cosas abundaran una vez arrancado el poder, vestido con gorra y medallas, pero se vivió una ilusión de prosperidad fundada en los cansados lomos de los trabajadores chilenos.
En todos los regímenes estoy segura de que existe una y mil Cachas. Lo desafiante aquí es no liquidar la esperanza ante la evidencia. Cacha no termina de repuntar y no sé si lo hará.
La novela es de rápida lectura, sus personajes de gran interés, los escenarios bien elaborados y estoy segura de que la siguiente obra de Lázara será mejor que ésta: los baches en la escritura se habrán parchado, los puntos menos fuertes en la trama se habrán ajustado, porque la literatura es así, un largo camino de aprendizaje donde mejoramos con cada oración, párrafo y capítulo.
“Llorar no cuesta” resultó ganadora de Mención Honrosa en los premios literarios “North Texas Book Festival” en abril de 2017, en la primera versión del concurso que acepta libros en español. Entonces no solo la novela nos abre una puerta hacia distinciones, sino además construye puentes entre comunidades. Libro disponible en Amazon.
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