Se inició el año y desde hace rato abundan los comentarios sobre cómo motivarte para estar todo el tiempo con la mayor disposición. Te apuesto que comenzaste lleno de resoluciones y con un ánimo muy exaltado, pero la verdad es otra. Lo común es que con el pasar del tiempo nos resulte difícil mantener la motivación, es más fácil decirlo que hacerlo, y en poco tiempo disuelvas en el aire todos aquellos retos que te planteaste.
Estar motivados en la vida es muy importante. No sólo en lo profesional, donde estamos expuestos a ese constante juicio sobre nuestro entusiasmo o motivación. Si se quiere ser exitoso en una empresa, la consigna es sonría siempre y muestre disposición a todo. En realidad, nadie tiene días perfectos, así tengas la oficina llena de recordatorios de todos los colores. Sin embargo, la ayuda siempre llega cuando estás consciente de que por más difíciles que sean los tiempos, si te enfocas y mantienes tus esfuerzos, contarás con el apoyo para lograr tus objetivos. Así que aquí voy a resumir algunas técnicas que son comunes para todos los que han tratado el tema de estar motivados.
Mantén el enfoque De nada te sirve ver sólo el aspecto negativo. Mira hacia tu interior y reconoce lo mejor que tienes. Mira hacia el exterior y reconoce todo lo que tienes, todas las bendiciones que te rodean. No mires sólo la carencia.
Céntrate en lo que te gusta En el área laboral, trata de mantener tu atención en aquello que te gusta de tu trabajo, hacer tareas que te gusten. Reconoce qué te da placer. Puedes tener fotografías de momentos exitosos o muy placenteros para recordar que aún vibras con ellos. Igual en otros aspectos de tu vida.
Busca la motivación intrínseca Muy bien que te motive el dinero, los elogios u otras cosas. Pero esa no es una motivación sostenible, la vida es como una montaña rusa y de un momento a otro tu situación puede cambiar. ¿Estás listo para un cambio? Es mejor tener una motivación intrínseca, aquella que viene de hacer las cosas por puro placer, que nos conecta con los verdaderos sentimientos. Nada mejor que tener a mano una lista con aquellas cosas que solemos hacer y que nos satisfacen. Una lista de cosas que apreciamos, de momentos felices. Tenla a mano para leerla cuando tienes un día con bajón de ánimo.
Sé objetivo con tus propósitos La lista de los propósitos de Año Nuevo suele estar plagada de cosas que seguramente no harás a lo largo del año. Es mejor que encuentres cuál es tu deseo profundo, aquello a lo que sí estás realmente dispuesto a comprometerte para alcanzar. Por ejemplo, si quieres estar en forma, pero nunca has hecho ejercicio, en vez de inscribirte en un gimnasio y tomar todas las horas de cuanta práctica hay, es mejor que destines tiempo a caminar. Busca un sitio donde puedas hacerlo fácilmente, con seguridad y a tiempo todos los días o al menos 3 veces por semana. Invierte en unas buenas zapatillas o unos zapatos deportivos especiales y en ropa cómoda. Cuando tengas fortaleza y te hayas acostumbrado al ejercicio, entonces ve e inscríbete en un gimnasio. Empieza por alguna técnica sencilla, y ve avanzando poco a poco.
Tómalo con calma Ningún día es perfecto. Si sufres una decepción, o estás frustrado o incómodo con algo, lo mejor es que te alejes de la situación. Sal, camina, pasea, charla con otros, distráete. Haz algo diferente, no te preocupes ni pienses mucho en eso que te disgusta o molesta. Déjalo que repose. Así tu mente y tu cuerpo van a permitirte reestructurar la situación. Verla desde otra perspectiva. En esos casos, es mejor no decidir, no se trata de evadir, sino de tomar tiempo para lograr otra visión y luego asumir la responsabilidad por cambiar esa situación. Recuerda que el mundo no es color de rosa. Todos pasamos por situaciones difíciles, extremas en algunos casos y aún así, muchos las superan y las transforman para su beneficio. Lo que tienen en común las personas que lograron el éxito es la perseverancia: no se rindieron, no abrazaron la tristeza, la soledad, la angustia, la desesperación y la depresión. De alguna manera encontraron la fuerza interna para transformarse y hacer realidad una nueva vida.
Si quieres estar motivado todo el tiempo, entonces actúa, muévete, mantente centrado en tu camino. Sigue andando así no veas la salida al túnel. Confía, siempre el Universo o Dios estarán velando por ti. Acepta la ayuda que te llega o pídela si hace falta. Rodéate de gente positiva. Recuerda que puedes conectarte con la energía positiva y creer en ti mismo/a para salir adelante. Todos estamos juntos en el camino de la vida por alguna razón, lo importante es enfocarnos y darle un sentido estimulante a ese camino. Nunca olvides sonreír y dar las gracias por el simple hecho de estar vivo, ya ése es un verdadero milagro.
Evelyn Navas
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Fotos Pixabay
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