Hijas...Para muchos padres y representantes el deseo de sus hijas jóvenes de realizarse una mamoplastia de aumento es motivo de angustia. Someterse a una cirugía amerita madurez para asumir el cambio, además es necesario conocer los riesgos y las posibles complicaciones. Nadie debe ir a ciegas a ningún acto quirúrgico electivo.
La edad es un factor a considerar debido a que la glándula mamaria es uno de los órganos del cuerpo que sufre más cambios fisiológicos a lo largo de la vida.
Recomiendo realizar este tipo de cirugía a partir de los 17-18 años. Las razones son múltiples, entre las más importantes está la madurez física y psicológica. El tejido mamario en la mujer, desde que nace, está sometido a constantes cambios relacionados con estímulos hormonales. Las mamas comienzan su desarrollo en diferentes etapas, hasta alcanzar su madurez. Estas trasformaciones se registran en el transcurso de la vida, desde que aparece la menstruación hasta que llega la menopausia, que es el último escalafón de esos cambios que se registran en la glándula mamaria.
Cuánto hay que esperar
Una vez que la menstruación aparece, se estima que en los 4 años posteriores a su aparición, se produzca el desarrollo mamario hasta llegar a la adultez. Es decir, si, por ejemplo, el desarrollo se da a los 12 hay que esperar hasta los 16 años, como mínimo, para que el crecimiento mamario concluya y de esa forma saber el tamaño real de las mamas.
Cuando mama llega a su desarrollo, es decir, que ya se observa el tamaño real, es conveniente esperar alrededor de un año más para poder evidenciar que el tejido glandular no continúo presentando transformaciones. En otras palabras, poder constatar que la mama permanece igual.
Para realizar cualquier procedimiento estético electivo es indispensable que los tejidos hayan alcanzado su desarrollo total, porque si se hace la intervención antes de este plazo, se podría alterar el desarrollo de las mamas.
Muchos se preguntan si colocar implantes mamarios cuando se es joven incrementa los riesgos. No es así. En realidad no aumenta el riesgo, éstos son los de toda cirugía, por ello es necesario planificar la intervención, solicitar los exámenes de un preoperatorio, así como la interconsulta con un internista o cardiólogo, anestesiólogo y/o con alguna otra especialidad que requiera cada caso en particular.
¿El tamaño importa?
Un aspecto importante a considerar es el tamaño, colocar prótesis de grandes volúmenes en personas jóvenes puede ocasionar daños irreparables en la piel debido a que este órgano acaba de pasar por un proceso de transformación y crecimiento, al momento de aumentar con un volumen muy grande, el tejido se rompe y surgen las estrías.
El mensaje a los padres de jóvenes que desean realizarse mamoplastia de aumento es que se tomen el tiempo para seleccionar un cirujano plástico calificado y elegir cuidadosamente el sitio donde se hará la cirugía que debe tener todos sus permisos en regla y el aval de funcionamiento por parte de los entes reguladores. Lo ideal es que los padres acompañen a sus hijas a la consulta para que despejen todas sus dudas y puedan comprobar la seriedad y experiencia del cirujano que hayan seleccionado.
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