La escritora ecuatoriana Margarita Dager-Uscocovich, con su novela No es tiempo de morir, nos lleva a experimentar la vida y la muerte, el amor, el abandono y la crueldad en Siria. La autora se une a la cruzada que han emprendido varios escritores extranjeros para que no queden impunes los crímenes de los que nadie quiere hablar y que parecieran no tener fin.
La escritora ecuatoriana Margarita Dager-Uscocovich, residente en la ciudad reina, Carolina del Norte, se estrenó como novelista con su obra No es tiempo de morir, publicada por Snow Fountain Press en los Estados Unidos y prologada por el reconocido escritor y guionista venezolano, Luis Zelcowiz.
La autora, quien ya ha hecho su debut en el género del cuento y como columnista, nos presenta ahora su opera prima, una historia que atrapa desde el título y mantiene al lector en vilo hasta la última letra. La trama de esta novela catalogada como género de ficción, nos lleva a experimentar la vida y la muerte, el amor, el abandono y la crueldad en el país de Siria. Sin duda, este drama es un acercamiento desde la narrativa a la realidad que viven millones de personas en todo el planeta, cuando se imponen regímenes violentos que conducen al desarraigo, al exilio y a la muerte.
No es tiempo de morir le da voz a la comunidad siria y se une a la cruzada que han emprendido varios escritores extranjeros para que no queden impunes los crímenes de los que nadie quiere hablar y que parecieran no tener fin. La obra presenta a unos personajes que dan pasos sobre las débiles cuerdas de la vida, develando el miedo y su extrema sensibilidad, logrando calar profundo en el corazón de los lectores. Margarita Dager- Uscocovich deja claro su interés por dar a conocer el ángulo crudo y despiadado de una guerra civil que comenzó con un levantamiento pacífico en 2011 y que se ha convertido en uno de los capítulos más salvajes de la historia de la humanidad, cobrando hasta la fecha por lo menos la vida de medio millón de personas y 5 millones de personas exiladas.
La autora, quien rescata con su obra la preponderancia de la fe y lo plasma como mecanismo de conservación de la vida, afirma que “lo último que se pierde a pesar de la desgracia es la esperanza de vivir, de comenzar, de aprender, de renovarse y florecer como ser humano… solo nosotros somos capaces de hacerlo a través de la fe en nosotros mismos, y si hablamos de religión en la fe de ese ser místico y superior que está con nosotros aunque no sea una imagen física, sin importar el nombre que cada quien le dé”.
Obras como esta, sirven para comunicar, despertar y conectar a la humanidad en torno a la necesidad de unir a las personas, organizaciones y gobiernos para que hagan presión a los sistemas violentos y exijan que se imponga ante todo el respeto de los derechos humanos y la paz que es fundamental para la convivencia. Ningún problema de este tipo puede resultar ajeno e indiferente ante los ojos de la comunidad internacional.
La novela se encuentra disponible en el portal de Amazon.com y en las librerías.
Para conocer más de la autora, pueden visitar su página web Margaritar.dager.com y en Instagram @m.r.dager.
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