Continuamente hablamos de personas exitosas, desde empresarios, artistas, científicos, escritores, en fin. Una larga lista. En cualquier lugar del planeta, las personas de éxito casi siempre muestran las mismas características: un ritmo de acción acelerado, siempre en movimiento, conscientes de ir un paso adelante.
El primer distintivo de un exitoso es que nunca pierde el tiempo. Ni siquiera un minuto. Mientras otros descansan, toman las cosas con calma, ellos no. Siempre están trabajando, incluso desde muy jóvenes. Semanas con 65 horas o más de trabajo, con 10 horas diarias, incluyendo los sábados. Michael Bloomberg decía en broma: “Si quieres tener éxito, deja de ir al baño”. No llegan al extremo, pero sí, trabajan mucho.
Algunos de los más exitosos han sido personas con inteligencia promedio, realmente no hace diferencia alguna si se es muy inteligente o no. Muchos han destacado trabajando duro. Son constantes, se fijan un estándar de calidad y no lo bajan por ningún motivo.
Otra particularidad de las personas exitosas es su asertividad, saben cuando decir sí y cuando decir no. En el principio de sus carreras se dicen a sí mismos, emprende, confía, hazlo. Ya cuando consolidan sus empresas, entonces generalmente saben cuando decir no, así lo digan muchas veces. Generalmente lo hacen porque necesitan concentrarse en proyectos específicos y evitan la distracción a toda costa.
Conocerse a sí mismo es otro de los puntos fuertes: digamos que los exitosos saben quiénes son. Conocen sus fortalezas, sus debilidades, sus defectos y talentos. No se concentran en la carencia, sino en las habilidades y una vez que las detectan las cultivan.
Un rasgo vital: tener buenos contactos y la habilidad para mantenerlos y darles valor. Cuando hay buenas amistades hay mayores posibilidades de éxito. Cuando estás con gente de calidad, que tiene fuertes deseos de superación, seguro logran más a futuro. Estar bien rodeado es lo mejor. Los que han llegado a la cima, nunca han estado solos, siempre han contado con apoyo.
Una mentalidad ganadora más que un golpe de suerte. Realmente llegar a tener éxito depende también de estar en el sitio correcto en el momento correcto acompañado por las personas correctas. La gente suele creer que otro llegó al éxito por tener una suerte extraordinaria, no hay magia. Simplemente que mientras uno estaba distraído, disfrutando de la vida, el otro estaba trabajando, haciendo contactos, con la mente abierta a una nueva oportunidad y en lo que ésta se presentó, la tomó y prosperó.
Aquí interviene un punto trascendente: los exitosos no le tienen miedo al fracaso. No se comportan ante el fracaso de la misma manera que el resto. Es cierto que caer, perder dinero o una empresa es algo difícil de superar. Nos puede llevar tiempo. Pero el exitoso no ve en ello más que oportunidades. Podrán llorar el primer día, pero no se encierran. Evalúan sus errores, los enmiendan y siguen adelante. De grandes fracasos han surgido grandes vencedores. Así que es cuestión de mentalidad, de saber que en la vida hay altos y bajos, lo que no puedes hacer es cruzarte de brazos y dejar que la vida siga corriendo sin ti. Otra de las características más importantes de los exitosos es la resiliencia ante el fracaso.
Ser exitoso en la vida, en las empresas o en el ámbito familiar depende mucho de nuestra mentalidad. Ser perseverantes, trabajar con dedicación, calidad y estructura, tener objetivos y metas claras, ser planificados y estratégicos, son factores que nos ayudan a alcanzar el éxito. Más que pasión, perseverar y ser tenaces, para ir paso a paso, construyendo el tan preciado sueño o anhelo, que luego se hace realidad.
Evelyn Navas
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