Te has preguntado ¿cómo puedes lograr un balance en todos los aspectos de tu vida? El reto ante esta pregunta plantea el reflexionar acerca de cómo nos sentimos en cuanto a: ¿cómo está nuestra vida ante lo que hemos logrado?, ¿qué es lo que queremos? ¿cómo la vemos de cara a lo que deseamos?
Y las respuestas de acuerdo a la situación de cada uno va a variar, desde tener demasiadas horas trabajando y no poder generar un espacio para la familia o personal, hasta el estar todo el tiempo en casa, no encontrar nada que hacer y no tener vida profesional ni social.
Para hacer esta reflexión te recomiendo hacer un alto en el camino. Imagina que vas manejando y llegas a un «STOP», por obligación, lo que debes hacer es… detenerte, sabes que el no hacerlo puede traer consecuencias. Así mismo ocurre con nuestras vidas, cada vez que hacemos o dejamos de hacer algo, ello siempre acarreara consecuencias y lo ideal es que ocurran las consecuencias que deseamos, esas que nos hagan sentir que tenemos una vida plena y que nos encontramos en armonía y en balance.
¿Qué tal si utilizamos este ejemplo para hacer algo similar con tu vida? Hacer el “STOP” cada vez que te quieras permitir revisar cómo están los diferentes espacios de tu vida para mejorarlos o cuando sospeches que algo no está bien. Para ello:
Situación: Identifica cuál es la situación que te tiene perdiendo el balance. A veces creemos que es algo y luego nos damos cuenta que era otra cosa, así que trata de tener en claro cuál es la situación real que te afecta. Revisa en cual espacio de tu vida es esa situación: familiar, espiritual, laboral, como voluntariado, como miembro de alguna asociación, parte de una comunidad, entre otros.
Tarea: ¿Cuál ha sido tu desempeño en esa situación? Qué hiciste? Y qué paso a partir de ello? ¿Qué estuvo bien? ¿Qué pudiera ser mejor? Seguramente te fue fácil identificar lo que es necesario mejorar en lugar de lo que consideras estuvo bien. Esfuérzate en identificar dentro de lo que sucedió, cuál ha sido tu tarea y cuál ha sido tu juicio, lo que estuvo bien, lo que fue bien realizado por ti. Cuando identifiques lo que estuvo bien, date cuenta de ¿Qué lo hizo estar bien? ¿Qué estuvo presente allí?
Observa: Ahora vete a otro ámbito de tu vida…..ese espacio donde sientes que las cosas salen muy bien ¿Recuerdas lo que haces en ese espacio para que las cosas te salgan bien? Importante! Observa si tienes la tentación de comenzar a sabotearte y empiezas a decir que no ves nada bien, que todos los espacios están mal, que en todos hay algo que funciona mal, y puede ser. Te digo que también hay algo que funciona bien, así que ¡identifícalo! Esa fue la tarea y sino, repítela….ahora vuelve a observar. ¿Qué hizo que ese momento, ese lugar, esa situación fuese ideal? Quédate allí, disfruta ese momento. Te pido que además identifiques cómo pudiera ser mejor. ¿Cómo puedes diseñar lo que quieres que sea tu vida en ese ámbito? Pareja, padre, madre, familiar, trabajador, o cualquier otro. Así que te invito a colocarte en el centro y visualizar cómo quieres que sea a partir de lo que observas.
Procede: ahora que ya hiciste un esfuerzo sincero y sabes que has tenido momentos muy buenos en algunos ámbitos de tu vida, lo que procede es aplicarlo en los espacios donde ves que los necesitas, o donde quieres mejorarlo aún más. Actúa como quisieras, incorpora ese hábito, realiza esa acción. Por ejemplo, si en tu vida social ves que irradias alegría, y logras tener buenos amigos, que tal si en tu ámbito de pareja tratas de irradiar esa alegría y darle ese toque que quieres, con tu familia, tus hijos.
O por ejemplo si observas que con carácter logras en el trabajo que te escuchen y tomen en cuenta tus ideas ¿Qué tal si ese carácter lo aplicas para que tus hijos te obedezcan? O si esa empatía que logras con tus amigos, la puedes extender hacia tu pareja y tener una excelente relación. Son muchas las cosas que puedes hacer.
Lo peor es quedarte sin hacer nada. Y recuerda, cada vez que sientas que tu vida se sale del camino que quieres llevar para sentirte bien, tienes la opción de ponerte en «STOP» para revisar y asegurar el balance que te permita tener una vida plena.
Edda Caputto
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Foto portada de Robert S. Donovan provista por flickr.com
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