En el comportamiento socialmente responsable del latinoamericano, resalta el rol de celebridades que se toman muy en serio el impulso a las causas, especialmente aquellas que conectan con un deseo de transformación en su país natal. Como dijimos en el artículo inicial de esta sección en La Nota Latina, la responsabilidad social se ha ido afianzando en la región, con el involucramiento de otros actores sociales, más allá de la empresa privada. La ciudadanía también va asumiendo sus roles, ocupando espacios y proponiendo cambios proactivamente, articulando movimientos, creando Organizaciones No Gubernamentales, o sumándose a iniciativas de terceros.
Y desde esa perspectiva podemos situar a quienes, desde la fortuna de evolucionar notoriamente en sus carreras artísticas, fusionan su cualidad de ciudadano con su dimensión empresarial, activando algún tipo de liderazgo socialmente responsable.
Para la comprensión de ese fenómeno, propuse a mis estudiantes explorar la experiencia de algún personaje conocido, en este campo, y vincularlo a las categorías del profesor James Austin (2004) sobre el empresario socialmente responsable (abanderado, comunicador, creador, catalizador, colaborador, coordinador, calculador). Resultó interesante observar, durante el intercambio en clase, la repetición de una figura, la cual escogían porque en ella se aplican varias de las tipologías mencionadas. Se trata de Shakira, quien ha adicionado a su carrera musical una versátil corriente de solidaridad y de transformación social.
Un andar socialmente responsable
Vemos entonces una clara intención de la intérprete en aportar a la sociedad con hechos concretos, desde el principio de la gratitud. Comenzó con la creación, en 1997, en Colombia de la Fundación Pies Descalzos. Bajo un enfoque técnico y una metodología propia, esta ONG se orienta a proveer educación a la infancia, con la convicción de ser un eje clave para la inclusión y el logro de la paz, tema susceptible en ese país.
Además de ello, en la exploración de ese andar socialmente responsable se obtuvo que Shakira ha sido embajadora de buena voluntad del Fondo UNICEF, asesora para la Excelencia Educativa de los Hispanos durante la gestión del presidente Obama, y también miembro promotor o participante de proyectos de mayor alcance y multistakeholder como por ejemplo la iniciativa América Latina en Acción Solidaria, ALAS. Citamos también conciertos con otros artistas para la recaudación de fondos y sensibilización hacia temas clave en el continente, y además, alzando su voz para llamar la atención a quienes toman decisiones, hacia ideas o puntos de vista en asuntos de impacto colectivo.
Se trata de un agente de cambio, una líder que busca alentar a otros al decir: “Creo que los artistas tenemos responsabilidades, todas las figuras públicas que aparecen ante las cámaras deben aprovechar su posición para mejorar el mundo”.
Presumimos, ella ha tenido claridad y visión en la canalización del potencial que representa su nombre para impulsar la suma de voluntades, multiplicar voces, sembrar transformación (todo acto educativo lo es) y en general, agregar valor en el marco de lo socialmente responsable.
@xiomarayamil
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