El índice de ventas de casas usadas descendió un 1.3 % en julio y quedó en un ritmo anual de 5.44 millones de unidades, por debajo de las expectativas, informó el jueves la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés).
Se trata del índice más bajo desde agosto de 2016.
El ritmo de las ventas en julio se quedó por debajo de los pronósticos de los expertos, que esperaban una tasa superior de 5.55 millones de unidades.
“Los precios de las casas todavía están creciendo por encima de los ingresos y demasiado rápido en algunos mercados. Los agentes continúan diciendo que los futuros compradores están frustrados por lo rápido que los precios crecen para la selección mínima de casas disponibles para sus presupuestos”, dijo Lawrence Yun, economista jefe de NAR, en nota de prensa.
El mes pasado hubo descensos en las ventas de casas usadas en la región noreste del país (14.3 %) y en el medio oeste (5.3 %), mientras que crecieron en el sur (2.2 %) y en el oeste (5 %).
El precio medio de venta de las viviendas usadas en todo el país en mayo fue de $258,300, un 6.2 % por encima del de hace un año y en el marco de 65 meses consecutivos de aumentos.
En cuanto al inventario de casas usadas disponibles en el mercado, en julio quedó en 1.92 millones de unidades, que al ritmo de venta actual tardarían 4.8 meses en agotarse.
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