El segundo trimestre de este año 2015 marcó para la televisión paga (cable, DTH y telcos) la pérdida de 625 millones de clientes. Más de 100 millones de hogares en EE.UU se refugiaron en alternativas online más económicas.
La otrora reina del hogar, la televisión en vivo, ahora parece más la cenicienta. La generación Millennial, nacida en los años 80 y 90, ya no le da categoría ni le rinde reverencia. Mientras los adolescentes le dan la espalda completamente, son captados por portales de streaming como Netflix, Hulu y otros, que han encendido con su rápido crecimiento el interés comercial. Un futuro nada brillante que ha hecho que las cadenas televisivas más importantes tengan en cuenta estos formatos si quieren seguir dominando al menos un pedazo del gran pastel.
El informe de la firma Nielsen indica que los jóvenes estadounidenses ven cada vez menos televisión y es que desde el 2011 quienes tienen entre 12 y 17 años han disminuido el tiempo frente a la TV en más de un 25%. No crea que están haciendo tareas o practicando deportes. El auge de la Internet, aplicaciones móviles y redes sociales, ha hecho que migren hacia otras plataformas.
En 2015, los adolescentes norteamericanos gastaron un promedio de casi 18 horas a la semana viendo televisión, mientras que los adultos mayores con más de 70 años son los que sí ven televisión paga y leen periódicos impresos. Los adultos entre 32 y 70 años son los que más consumen televisión por cable y periódicos, en general. Los jóvenes entre 14 y 30 años en cambio, prefieren vídeo y música por streaming. Así que la brecha generacional es clara y marcada.
¿Y quién domina en la industria?
El segundo trimestre de este año marcó para la televisión paga (cable, DTH y telcos) la pérdida de 625 millones de clientes, la mayor caída trimestral de la que se tenga registro. Más de 100 millones de hogares de EE.UU se refugiaron en alternativas online más económicas y más con la posibilidad de comprar a precios accesibles televisores que incorporan Internet o pantallas gigantes para sus computadoras.
La televisión por cable perdió 350 millones de suscriptores, llegando al nivel más bajo desde el 2008, cuando perdió 211 millones. Los analistas predicen caídas más fuertes sólo para este 2015, marcando cifras históricas para la industria.
Aunque Netflix no es el primer servicio de televisión por demanda en Internet, si es cierto que posee un fuerte músculo de inversión publicitaria además de productos a la carta que están causando estragos en la industria y arrasando con premiaciones donde sus series autoproducidas se han llevado los premios dejando a las grandes corporaciones y a los mejores actores con las manos vacías. Así que ahora, los proyectos fílmicos o televisivos están tomando en cuenta estas “variantes” novedosas del mercado para incursionar con éxito en otros mercados.
El éxito de Netflix ha sido claro en términos de suscriptores y crecimiento. Y la gerencia de la empresa ha sido sincera con sus inversores: los beneficios sustanciales se verán más tarde. Industria y consumidores ya están atentos pues.
Y es que Netflix crece fuertemente en el mercado internacional. En este segundo trimestre del 2015 la empresa añadió 3.3 millones de suscriptores, para alcanzar la cifra global de 65.6 millones, de los cuales 42.3 se encuentran en Estados Unidos. Ese crecimiento también incide en ingresos superiores a 1.6 billones de dólares, un aumento del 23% en relación al 2014, pero no es mucha la diferencia en cuanto a beneficios, apenas creció en un 40%, debido a los costos de invertir en el mercado mundial. “Pero como la empresa se está expandiendo mundialmente, explicó el CEO Reed Hastings, el equilibrio se logrará hacia el 2016 y los beneficios se empezarán a percibir de forma sustancial en 2017”.
¿Generación streaming o los «sin lectura»?
Los estudios recientes apuntan que la generación del Siglo XXI prácticamente no lee, no están suscritos a periódicos, revistas ni a blogs de contenidos temáticos. Eso sí, son susceptibles al contenido vía streaming, vídeos y música. Llama la atención que el 12% de las personas entre 20 y 30 años abandonaran en el último año sus suscripciones a TV paga y la cifra de abandono es mayor entre los menores de 20 años.
La Consultora Business Bureau ya advirtió del crecimiento de los cord-cutters, los que suspenden el servicio y de los cord-nevers, lo que nunca tuvieron servicio, en América Latina y este fenómeno es más común entre los Millenials, para quienes la tecnología es el todo en sus vidas.
Sitios especializados como TodoTVNews informan que el 9% de los adultos entre 20 y 30 años aseguran no haber contratado nunca servicios de TV paga, cifra que también crece entre los menores de 20, con un 11%. Entre los mayores de 30, en tanto, el promedio de adultos que cancelaron sus suscripciones a la TV paga es de 8,6% y el de quienes nunca contrataron TV paga es de 6%.
En la mayoría de los casos la salida del ecosistema de la televisión paga se da en favor de internet, con un 84% de latinoamericanos que afirman usar la web para ver contenidos audiovisuales.
Además, desde Business Bureau aseguran que 34 millones de latinoamericanos pagan por ver contenidos VOD (video on demand), incluyendo servicios de suscripción y transaccionales, mientras que un 35% también afirma haber utilizado algún servicio de TV Everywhere (televisión en todas partes), un crecimiento del 137% con respecto al 2012.
Entre las plataformas de VOD, la que lidera no es otra que Netflix, con 15% de los suscriptores y un 13% de usuarios que utilizaron el mes de prueba pero luego no contrataron el servicio. Por detrás aparecen Claro Video (4,8%) y Telefónica (1,4%). Y para servicios transaccionales lideran Google Play y Apple TV.
Por otra parte, vale la pena mencionar un estudio que indica que el consumo de video en streaming, a nivel general, está ya casi al mismo nivel que el de televisión convencional: un 75% de los telespectadores ven contenidos en streaming varias veces a la semana, frente al 77% que ven los programas de televisión emitidos en las cadenas convencionales.
Estos resultados están basados en el informe anual de Ericsson ConsumerLab TV & Media Report.
Piratas de TV rondan América Latina
Los servicios de televisión por cable en América Latina enfrentan un gran problema: la piratería. Más de 100 millones de dólares al año pierden los operadores en Colombia por este concepto. Las cifras son alarmantes en todo el continente. Según las principales multinacionales de la industria, cerca del 20 por ciento del cable que funciona en la región latinoamericana es ilegal.
De acuerdo con la Alianza Contra la Piratería de Televisión Paga, organización de la que hacen parte los principales operadores de cable de Latinoamérica, no sólo se pierde por la piratería en televisión paga, sino también por los contenidos que son transmitidos en línea sin autorización.
De acuerdo con cifras de la Autoridad Nacional de Televisión en Colombia el 52 % de las conexiones a televisión por cable son ‘informales’, el mayor índice de piratería de la región. En Latinoamérica el panorama más alentador en materia de lucha contra la piratería lo muestra Argentina, en donde las conexiones ilegales apenas alcanzan un 13 %. Por su parte Perú aparece como el segundo país con mayores niveles de televisión por cable ilegal con 51 %.
Evelyn Navas @EcnaproAsesoria
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