Una élite gobernante que por años disfrutó de la bonanza petrolera y de la sumisión de los poderes públicos, no tiene argumentos para explicar el fracaso de su modelo.
Llegó la revolución bolivariana a Venezuela como una esperanza para los pobres, que veían en ella una tabla de salvación, liderada por un caudillo carismático, que no escatimó recursos para ganar el apoyo del pueblo y conservar hasta su muerte la admiración de la mayoría de sus incondicionales adeptos.
Pero resultó ser como muchas otras revoluciones, sólo un espejismo, la debacle actual de esa otrora boyante revolución desnudó sus más profundas debilidades y ambiciones, desvelando una estafa.
El manejo burdo de las finanzas, la destrucción de la industria nacional, la boliburguesía que se creó a partir de un manejo corrupto del dinero estatal, el despilfarro, regalo y robo continuado que del erario público hicieron los mal llamados revolucionarios, condenó a la ruina a uno de los países más ricos del mundo.
Los delirios de grandeza y persecución del líder de la revolución abrieron un espacio innecesario para una carrera armamentista, compras por miles de millones de dólares de fusiles, aviones, tanques, vehículos blindados de combate, entre otros gastos excesivos y sin sentido, teniendo en cuenta que Venezuela no enfrentó una amenaza que requiriera tales compras, deudas a las que actualmente no puede hacer frente, y por las cuales tiene problemas con sus socios comerciales.
Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa petrolera estatal que llegó a ubicarse entre las primeras petroleras del mundo, se encuentra inmersa en la peor crisis de su historia por la pésima gestión que hicieron de ella, por los constantes e inconscientes abusos de sus finanzas, que se utilizaron para proveer de recursos a la mayoría de los planes gubernamentales.
Uno de los argumentos más utilizados por los revolucionarios para explicar la crisis es que el imperio (Estados Unidos) se quiere apoderar de la riqueza petrolera venezolana, me surge entonces un interrogante: ¿Por qué ser proveedor y cliente de mi peor enemigo?, teniendo en cuenta que el imperio como ellos lo llaman es su principal cliente y también su principal proveedor de gasolina y derivados del petróleo, además, una de las empresas venezolanas más importantes (filial de PDVSA) CITGO que se dedica a refinar petróleo y comercializar gasolina, lubricantes y petroquímicos opera y genera utilidades en el país del cual ellos despotrican.
La coherencia en realidad nunca acompañó a los líderes de la revolución, que son buenos para hablar, aparentar y engañar, pero malos para cumplir, los enemigos invisibles se están acabando, al igual que sus excusas.
Durante años la revolución que gobernó y dispuso a su antojo de las riquezas venezolanas, ninguneó a la oposición y se aprovechó de su poder económico para comprar consciencias y apoyos, hoy se ha quedado sola, no cuenta con el apoyo de antiguos amigos y aliados, ni con el crédito de sus proveedores.
Durante los días siguientes a la consulta popular, los discursos ya fuertes de ambos bandos se han intensificado, antiguos socios hoy preocupados por el dinero adeudado han ayudado a desvelar mentiras, intrigas y maniobras que pronostican el fracaso inminente de la revolución bolivariana.
Con una oposición fortalecida por el respaldo obtenido en la consulta, y una resistencia civil cada vez más osada y decidida a no permitir que la Asamblea Nacional Constituyente sea implantada, las crisis social, económica y política se profundizan.
La Asamblea Nacional posesionó el viernes los nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), abogados valientes con grandes logros y conocimiento, sin prontuario criminal, una apuesta enorme de la Asamblea Nacional por recomponer la república.
El futuro de la revolución es cada día más gris, sin visos de mejoría, no tiene apoyo popular, sus acreedores están preocupados y buscan garantizar las deudas, y las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea se acercan.
Sin embargo, el presidente y su séquito no han querido aceptar la realidad que conocen, y aunque saben cual será su final, no desean dar su brazo a torcer, pues conocen las consecuencias de intentar implantar una constituyente fraudulenta, la cárcel.
Twitter. @ealighieri
Facebook. Eduardo Alighieri
Instagram. Eduardo Alighieri
- Adiós a la MUD - agosto 13, 2017
- El suicidio político de Nicolás Maduro - julio 30, 2017
- La ruina de la revolución bolivariana - julio 23, 2017
