La obesidad, actualmente es considerada una epidemia, que va aumentando a niveles sin precedentes. En países industrializados, como el caso de los Estados Unidos de América, 2 de cada 3 adultos enfrentan problemas de aumento de peso.
Desafortunadamente, vivimos en una sociedad en donde la obesidad es excesivamente fácil. Debido a alimentos procesados, con alto contenido de calorías, grasas, azúcares refinados. Esto quiere decir que necesitamos estar conscientes hoy más que nunca, del apoyo con algún especialista en nutrición (Nutricionista) que nos ayude a evitar el exceso de grasa corporal que se acumula a tal punto que provoca efectos dañinos para la salud, lo que origina una menor esperanza de vida y mayores problemas cardiovasculares. Al procurar que tu estilo de vida sano se sienta completamente natural, podrás hacerlo.
Entre las recomendaciones para evitar la obesidad te sugerimos:
1) Aprender o mantener una alimentación equilibrada: en este punto es importante, evitar el consumo de azucares simple (azúcar de mesa) como azúcar blanca. Es preferible utilizar edulcorantes artificiales (a base de sucralosa o estevia) aumentar el consumo de frutas y vegetales. Frutas enteras y vegetales crudos por su alto contenido en fibra, la cual ayuda a mejorar niveles de colesterol, glucemia, y da mayor saciedad. Asimismo, debería haber un aumento en el consumo de proteínas como carnes magras, pollo, pavo y pescados, así como quesos blancos bajos en sal y grasas. Evitar jamones, y cualquier tipo de fiambres, por su alto contenido en grasas y sal. Por otra parte, ingerir un aproximado de 2 litros de agua al día, el agua, purificará tu piel, limpiará tus órganos, eliminarás toxinas, bajarás de peso y te sentirás más energizado. Pero cuando tomes agua, no tomes bebidas azucaradas, con demasiadas calorías, porque estarás consumiendo calorías vacías. En relación a las preparaciones, evita las frituras, prefiere alimentos horneados, a la plancha, a vapor o guisados con aliños naturales.
Otro punto importante, es realizar 3 comidas principales y 2 o 3 meriendas. A medida que se coma más en frecuencia, raciones pequeñas, se mantiene el metabolismo activo, que ayuda a bajar de peso. A diferencia, de realizar 1 o 2 comidas al día, hace que el metabolismo se enlentezca y no e quemen calorías.
2) Tener un estilo de vida saludable: en donde se realice algún tipo de actividad física de tu agrado, (mínimo 150 minutos a la semana), donde se inicien cambio importantes en los hábitos, como preferir subir escaleras fijas, en lugar de escaleras mecánicas o ascensor. Evitar comer frente a la TV o con el teléfono móvil en mano, debido a que se pierde la noción de las cantidades de los alimentos que se esta ingiriendo. Descansar, dormir es importante para la disminución de peso o para evitar la obesidad. No sólo se debe a que cuando uno duerme no está comiendo, sino que el sueño regula las hormonas leptina y ghrelina, que están relacionadas con el control del apetito. Centrarse en cambiar un hábito, y no solo en bajar de peso. El cambio del habito de alimentación, aprender a comer es para toda la vida. Para evitar la obesidad, y las enfermedades asociadas a el mismo.
3) Relájate: Si estás relajado, no sólo estarás más feliz y satisfecho con tu vida, sino que también tendrás más control sobre tu salud. Los elevados niveles de cortisol afectan el balance del resto de tus hormonas y sólo te conllevará a tomar malas decisiones, como por ejemplo, holgazanear, hacer menos ejercicios y optar por la comida china en lugar de cocinar una cena saludable. ¡Haz que sea una excusa para tener tiempo sólo para ti! Si aún no has probado la meditación o el yoga, pruébalos. Sólo 15 minutos al día podrían hacer que los 1425 minutos restantes sean infinitamente mejor.
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