Recientemente, muchos hemos sido testigos de la publicación de la actriz y cantante Selena Gomez, quien, en llanto profuso, expresó su pesar por las deportaciones de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. Este gesto, en apariencia noble, nos invita a reflexionar sobre la autenticidad de tales manifestaciones por parte de figuras públicas.
Selena, descendiente de inmigrantes mexicanos, ha construido una carrera exitosa en Hollywood, acumulando una fortuna de más de 800 millones de dólares. Sin embargo, su conexión con las raíces y las causas que dice defender parece superficial porque, lo largo de los años, nunca ha promovido ni apoyado iniciativas para ayudar a niños o familias mexicanas en situación vulnerable. No ha creado becas o patrocinado programas educativos, por ejemplo.
Es pertinente preguntarnos: ¿dónde estaba su voz cuando, bajo administraciones anteriores, las deportaciones también afectaban a miles de familias? ¿Por qué su empatía se manifiesta de manera tan selectiva y oportuna? ¿Por qué no ha alzado su voz por las víctimas de familias americanas? Cuando le conviene es mexicana y cuando no americana.
Además, es notable que, cuando se le solicitó, según el director de este film, Eduardo Verástegui, participar en «Sound of Freedom», una película que aborda el tráfico infantil, incluyendo casos en México, Selena declinó la invitación y no promovió la causa, a pesar de la gravedad del tema. Esta falta de apoyo contrasta con su reciente demostración pública de empatía.
La falsa empatía es un acto en el cual una persona finge comprender y compartir los sentimientos de otro, sin una intención genuina. Es un recordatorio de que, como sociedad, debemos discernir entre las acciones sinceras y aquellas que buscan simplemente mejorar la imagen pública, obtener recursos económicos o llamar la atención por una campaña, por ejemplo. Las redes están llenas de estos casos. No se trata de criticarla, sino de exigir coherencia y responsabilidad a quienes tienen los recursos, como es su caso, para marcar una diferencia real.
En estos tiempos, es esencial que nuestras acciones reflejen una verdadera compasión y compromiso con quienes sufren. No basta con palabras, gestos vacíos o lágrimas; debemos ser agentes de cambio real, ofreciendo ayuda tangible y apoyo a quienes lo necesitan. Selena, definitivamente, demostró lo que mejor sabe hacer: actuar.
Que nuestras obras hablen más fuerte que nuestras palabras, y que siempre busquemos la verdad y la justicia con un corazón sincero.
La Biblia nos advierte en Mateo 6:1: «Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos». Este versículo nos llama a cuestionar las acciones que buscan más la aprobación pública que el verdadero servicio desinteresado.
Gracias, gracias, gracias por leerme, compartir nuestros relatos y publicitarse con nosotras. Recuerden que aquí estamos para redactarles una nota de presentación, la entrevista que les ayudara a potenciar sus marcas, llevarles sus redes sociales desde cero o escribirles su historia y convertirla en un libro.
Pueden leer en La Nota Latina/ La Nota-Latina.com
Este año, deja que tu luz sea tu mejor estrategia✨✅
- La falsa empatía: ¡Aprovecharse del dolor de otros!😭 - febrero 19, 2025
- El control mental: Una forma de conectar con tu ser interior - febrero 19, 2025
- Este año, deja que tu luz sea tu mejor estrategia✨✅ - febrero 4, 2025