Este es el tercer y último capítulo de cuáles son los elementos que debemos tomar en cuenta cuando nos decidimos a crear una bodega en nuestra casa.
Hemos hablado sobre los lugares más idóneos para hacerlo, como afecta la luz, las vibraciones, y los olores, de igual forma dejamos claro cómo influyen la temperatura y humedad, en esta oportunidad hablaremos sobre las condiciones para una buena guarda y como abastecer la bodega.
Si ya tenemos el espacio listo con todas las consideraciones necesarias para un buen almacenamiento nos queda limpiarlo y para esto debemos utilizar desinfectantes inodoros para eliminar insectos y moho, evitar colocar alimentos perecederos que puedan fermentar ni utilizarlo como guarda para papeles ni ropa vieja que puedan generar moho y malos olores.
El almacenaje de las botellas debe realizarse con un orden y criterio, en principio a gusto de su dueño pero manteniendo una lógica según los tipos de vinos que se van almacenar, las botellas de vino deben colocarse de forma horizontal con una leve inclinación hacia delante, para que la cámara de aire (gases) quede ubicada de la mitad de la botella hacia atrás. De esta manera la presión del líquido sobre el corcho será mayor que la del aire del medio ambiente, así evitamos la contaminación e inestabilidad del vino dentro de la botella manteniendo húmedo el corcho. Si se van a almacenar destilados y licores se deben guardar de forma vertical.
Los estantes deben ser resistentes pues el peso de una caja de vino es de aproximadamente 15 kilos, se recomiendan los de mampostería o de ladrillo tipo rustico, la madera con el tiempo pueden ser atacada por la humedad y los metálicos se oxidan y pueden dañar las etiquetas de las botellas, también se pueden usar botelleros de plástico o cualquier otro material, lo importante es tomar en cuenta cual podría ser su deterioro con el tiempo, trate de no guardar las botellas en cajas de cartón, pues tienden a dañarse y al salirles moho pueden contaminar al vino.
La compra de los vinos será a criterio del dueño y según su disponibilidad monetaria, se recomienda comprarlos en tiendas especializadas o a los Distribuidores que seguramente han considerado el almacenaje de forma correcta.
Al empezar a almacenar sus vinos debe tener un “Libro de Bodega” con el cual se llevará un registro de cada botella que ingrese a la cava, también existen programas para llevar el control desde su computadora o dispositivo móvil, la selección será de a cuerdo al gusto del dueño de la bodega.
Este control debe considerar diferentes aspectos importantes de cada botella como son:
Nombre, marca, variedad, tipo
Cosecha
Tipo/tamaño de botella
Bodega productora
Fecha de adquisición de la botella y donde se compro
Cantidad adquirida
Precio de compra
Una pequeña descripción del vino, con sus notas de cata y posibles armonías con la comida.
Con estos datos tendremos los detalles más importantes de cada vino, en muchos casos se revalorizan con el tiempo, según las cosechas, de donde provienen, si fueron partidas limitadas o si ya no los hay en el mercado.
Los vinos se pueden almacenar por país de origen, luego por región, si son blancos o tintos, por tipo de cepa o tipo de vino, para conservar o para consumir de inmediato, lo importante es tenerlos disponibles para cuando se quiera abrir una botella, se sugiere colocar los vinos jóvenes a la mano y los de guarda mas escondidos pues tendrán menos rotación.
Espero que con esta información básica puedan empezar su colección de vinos y crear su bodega, ahora es momento de empezar a llenarla, salud!
Ángel Durán
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