Seguimos conversando sobre la Cava o Bodega, ese espacio que a muchos nos gustaría tener y donde podamos guardar unas cuantas botellas de buen vino para disfrutar en momentos para recordar o en compañía de alguien especial.
Ya dejamos claro dónde y cómo debe ser el lugar seleccionado para empezar armar nuestra Cava o Bodega, un lugar fresco, libre de malos olores, alejado de la luz solar, el calor y equipos que generen vibración. Hoy profundizaremos sobre la temperatura y otros factores que se deben tomar en cuenta para lograr el espacio perfecto.
Al referirnos a la Temperatura, no estamos hablando del servicio del vino, si no de la que debe tener ese grupo de botellas cuando las tenemos en el lugar de guarda seleccionado, el modo de almacenar un vino afectará a su envejecimiento. Si la temperatura cambia constantemente y el vino está expuesto a la luz, envejecerá de modo prematuro. Si está expuesto a temperaturas muy frías durante varios meses, el vino no se desarrollará adecuadamente, también el calor extremo afectará de forma considerable produciendo graves perjuicios.
El vino vive y respira y el modo en que se manipula afecta su sabor, es un misterio la forma exacta de cómo se desarrolla en la botella pero si se conoce que la temperatura promedio de almacenaje debe ser de 15º, si varia de forma constante hace que los vinos se expandan y contraigan continuamente en la botella y que el corcho sufra, incluso que tal vez rezume liquido y el algunos casos permite que ingrese oxígeno a la botella provocando la aparición de aromas no deseados. El consejo, comprar un termómetro y controlar la temperatura de forma constante, si tiene la posibilidad de tener una aire acondicionado que pueda estar encendido constantemente ya tiene parte del trabajo hecho, pero por la vía natural seguro saldrá menos costoso.
Otro factor importante que se debe tomar en cuenta es la Humedad la cual debería estar entre 75% y 85%, y en este caso es el cocho que se ve afectado, por este motivo es que las botellas deben permanecer en posición horizontal para mantenerlo mojado. Si hay un ambiente muy seco en la habitación los corchos pierden humedad, primero se reseca la parte externa y luego se vuelve porosa permitiendo el ingreso del oxigeno a la botella. Por esta razón, los vinos almacenados en espacios con estas características maduran rápidamente pero no de la manera adecuada.
Una humedad muy alta, por el contrario, aunque garantiza la conservación del corcho, puede provocar la formación de moho sobre su superficie, mientras el vino no se filtre por el tapón el hongo no resulta perjudicial, si su bodega huele a humedad, localice el punto de donde procede y séllelo con resina o con un revestimiento que contenga poliuretano especial, también puede cubrir el suelo con una capa de arena seca, si el ambiente es demasiado seco compre un humidificador o improvíselo con un recipiente lleno de arena mojada, en cualquiera de los casos, lo ideal es evitar los extremos pues nuestro objetivo final es no hacer sufrir a los vinos.
Es importante destacar que si nuestro objetivo no es guardar grandes cantidades de botellas y nos gustaría tener un grupo de ellas bien almacenadas o simplemente no contamos con el espacio suficiente, se puede recurrir a las neveras que actualmente se comercializan en el mercado que ofrecen variedad de tamaños y con espacios para mantener diferentes temperaturas, adquiera marcas conocidas y de calidad, la experiencia me dice que no siempre lo más económico es lo mejor.
Nos vemos en una próxima edición donde seguiremos montando nuestra Cava, disfrute del vino, salud!
Angel Durán
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