Enero 2017, La Casa blanca tiene nuevo inquilino, Donald Trump. El hogar de los Estados Unidos, donde por los próximos cuatro años se tomaran decisiones trascendentales. El dilema es que el nuevo presidente en su idea de romper con los esquemas y el statu quo vigente quiere compartir su tiempo con su residencia privada en su rascacielos en la quinta avenida de New York, la torre Trump.
La Casa blanca desde su primer inquilino John Adams 1800, quien le dio el carácter político Rezo al Cielo para que otorgue las mejores bendiciones a esta casa, y a todos los que en adelante la habiten. Ojalá que solo hombres sabios y honestos gobiernen siempre bajo este techo.
Ayuda el diseño neoclásico, el aspecto de templo, muros abiertos, la casa de todos su estética en las fachadas sus escalones exteriores y jardines un lenguaje magnificente, originaria del Pelagianismo.
Para la familia la casa es la unión, el resguardo, para los americanos el todo, bien con mucho acierto el poeta y físico francés, Gastón Bachelard (1984-1962), en su obra La poética del espacio, el ser humano permanece desnudo sin la casa, que es el nido, la concha, la familia de por si necesita seguridad, la casa que sustituyo la caverna se lo brinda desde tiempos inmemoriales.
La Casa Blanca posee ese estigma, el poder de subyugar. Tan es así que los dos ataques fallidos, el incendio en la guerra civil americana 1814, y el intento de impactar con un avión de la red terrorista de Al –Qaeda, los ataques suicidas del 11 de septiembre del 2002, el avión que no llego gracias a la heroicidad de los pasajeros, Dios los tenga en la gloria evitaron la destrucción del icono del poder más importante del mundo.
¿Qué hubiese sucedido de haber ocurrido?
Consternación para siempre, un dolor imposible de borrar del corazón de la nación.
Paradójicamente, La Casa Blanca fue construida por esclavos, y la Torre Trump hace aproximadamente 36 años en su mayoría supuestamente por inmigrantes indocumentados polacos donde ambos grupos tuvieron en bien dormir allí mientras duraba la construcción. Hay que pensar en los cimientos, las manos que lo hicieron posible.
Toca Reflexionar
Donde está actualmente la torre Trump existió anteriormente un edificio histórico de la ciudad donde se encontraba la famosa tienda de alto glamour Bonwit Teller, famosa inmortalizada en la película, Desayuno en Tifanny, cuando Audrey Hepburn aparece con la famosa caja con el nombre, de ello solo quedan recuerdos incluso las esculturas de diosas semidesnudas icónicas que presentaban la tienda, desaparecieron o fueron destruidas.
La fuerza que da la historia no se puede borrar, querer desplazarla será inútil, los lugares, imprimen el soy de aquí un nacionalismo no basado en el dinero sino en lo originario, los lugares, ese protocolo hay que conservarlo es lo que une definitivamente el gentilicio.
Finalmente, la referencia, el significado del despacho oval de La Casa Blanca dice mucho, todo es equidistante, cambiarlo por un lugar posiblemente rectangular, frio, pierde la magia el encanto que subyuga, la amabilidad de la sala de estar, sobre todo en una nación que se ufana de ser de brazos abiertos, sin privilegios ni puertas cerradas, la libre expresión en su multiculturalidad.
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