En esta cuarentena conocimos a Katie James. Cuando la oí cantar dije: ¡qué venezolana más espectacular, porque no la había escuchado antes! Para mí es una combinación de María Rivas y de Nella, por su voz grabe y poderosa y, de paso, interpretaba la Tonada de la luna llena de Simón Díaz.
La seguí escuchando. Con su música paseé por los campos latinoamericanos: olí nuestra tierra, saboreé los frutos, degusté las verduras, me bañe en ríos llenos de ocres y naranjas y caminé por nuestros pueblos sintiendo el roce de lo genuino.
Quise conocer más de ella, porque me sorprendió que cantara canciones tan auténticas como: Toitico bien Empacao y también otras en inglés como MrClever. Descubrí que esta talentosa y hermosa cantante nació en Irlanda, en la isla Inishree en el año 1985, de mamá inglesa y padre Irlandés. Ellos emigraron a Colombia cuando tenía dos años de edad, así que es Colombo-Irlandesa y no venezolana.
Sus primeros años de vida transcurrieron en Tolima, Colombia, entre montañas y ríos. Su mamá Jenny, fue una de las fundadoras de la comunidad angloirlandesa llamada Atlantis. El vivir en contacto con la naturaleza la llevó a descubrir “sus encantos y a conocerla bien” y, obviamente, a plasmarla en su música.
Katie James: Los dolores que nunca nos dejan
Sus padres le enseñaron el amor por el arte y por la tierra. Empezó a cantar desde niña, a los nueve tocaba el violín y a sus trece compuso su prima canción. En Popayán, donde vivió por cinco años luego de salir de Tolima en el año 1999, aprendió a tocar guitarra clásica. En esa ciudad grabó su primer álbum Semillas de Paz en el año 2003, junto a su hermana Louise James y a su amiga Laura Costello, en homenaje a los desplazados, a su sobrino Tristán James y a su compañero Javier Novoa, víctimas de ese conflicto.
“Compartimos nuestro dolor con otras víctimas de la guerra, lloramos, protestamos, escribimos, cantamos y poco a poco volvimos a sonreír y a entender que aunque hay dolores que nunca nos dejan del todo, la vida continua”, reflexionó.
Una artista completa
Se mudó en el año 2007 a Bogotá que, en ese momento, representó como dice ella, «un shock para sus pulmones, oídos, sus ojos, su alma”, pero que le dió la oportunidad de estudiar y de obtener en el año 2012 el título de “Maestra de Música” en la universidad INCCA y también de “nuevos amigos, amores, canciones y muchos conciertos”.
Formó el grupo Vía Súbita con sus amigos Vladimir Giraldo y Tomas Pinzón con quien grabó el álbum Un encuentro de caminos (2013) donde exploró la sonoridad acústica latinoamericana mezclada con jazz . Posteriormente formó parte de Ludens, un trío con Ana María López y Jorge Zárate.
En el año 2014 decidió empezar como solista y lanzó Cold and Dry con cinco canciones de su autoría con el productor musical de Toño Castillo. En el 2015 decide irse con su novio de ese entonces, Jorge Zárate, a un viaje por Suramérica: Perú, Ecuador y Chile fueron sus destinos para promocionar y aprender más sobre la música del sur. De ese tiempo recuerda: «En ese viaje hicimos 100 presentaciones y conocimos de paisajes y personas que nos enriquecieron como músicos y como seres humanos”.
A su regreso, el 2017, presenta su álbum Respirar su primer disco como solista donde explora los sonidos de la música latina y la irlandesa. Contiene sonidos del violín, el tiple, el charango, el cuatro llanero, la trompeta, el saxofón, el clarinete, el contrabajo y un cuarteto de cuerdas y vientos colombianos y donde la artista apela a lo diverso.
Tiene doce canciones: seis español y seis en inglés, todas de su autoría. Son composiciones que nacieron de “situaciones reales, de amores, separaciones, dolores, viajes y vivencias, totalmente sincero refleja a través de la música lo que soy y cómo siento. No hago música superficial ni pensando en lo que se va a vender”, comenta.
Este disco le abrió nuevas oportunidades no sólo en Colombia sino en el mundo, donde ha tenido la posibilidad de presentarse en diferentes escenarios.
Desde hace un año reside en Europa y actualmente trabaja para su nuevo álbum donde incluye la canción Toitico bien Empacao, un bambuco que habla de la vida campesina, de las raíces familiares y de la espectacularidad de los sencillo. Se ha convertido en otro himno para Colombia y un éxito en las redes sociales.
Fotos: Instagram@officialkatiejames
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