Un estudio de ex futbolistas profesionales en Escocia descubrió que tenían más probabilidades de morir de demencia que cualquier otra causa.
Los resultados llaman la atención sobre los riesgos de lesiones en la cabeza por jugar el deporte que los estadounidenses llaman fútbol.
Investigadores de la Universidad de Glasgow informaron los resultados en el New England Journal of Medicine. Compararon las causas de muerte de 7.676 hombres escoceses que jugaban al fútbol profesional con 23.028 hombres similares de la población general. Todos los hombres nacieron entre 1900 y 1976. Durante 18 años de estudio, 1.180 jugadores y 3.807 del otro grupo murieron.
Los jugadores tenían un menor riesgo de muerte por cualquier causa hasta los 70 años. Sin embargo, tenían una tasa de muerte 3.4 veces mayor por enfermedades que afectan el cerebro, como el Alzheimer o el Parkinson. Los ex jugadores también tenían más probabilidades de recibir medicamentos para la demencia que las personas del otro grupo.
El doctor Robert Stern es científico de la Universidad de Boston. Estudia lesiones cerebrales relacionadas con el deporte. Señaló que los hallazgos eran sobre jugadores profesionales. Dijo que podrían no aplicar para aquellos que juegan por diversión, jugadores universitarios o mujeres.
Stern dijo que los padres “deberían concentrarse en los beneficios para la salud del ejercicio y la participación en un deporte que disfrutan sus hijos”. Agregó que los padres aún deben considerar los riesgos de dirigirse: golpear la pelota con la cabeza. Los comentarios de Stern se publicaron con el estudio en el New England Journal of Medicine.
Greg Clark es presidente de la English Football Association. La organización ayudó a apoyar el estudio. Clark dijo: “Todo el juego debe reconocer que esto es solo el comienzo de nuestra comprensión y hay muchas preguntas que aún deben ser respondidas”.
El grupo de asesoría médica de la English Football Association no ha dicho que sea necesario cambiar la forma en que se juega. Los funcionarios de todos los niveles de fútbol pueden detener los juegos durante tres minutos para examinar completamente las lesiones en la cabeza. Sin embargo, algunos expertos creen que eso no es suficiente. La English Football Association también está presionando al organismo legislativo mundial del fútbol para permitir la sustitución de jugadores que sufren conmociones cerebrales durante el juego.
La familia del ex jugador de fútbol de Inglaterra Jeff Astle está liderando los esfuerzos para aprender más sobre los efectos a largo plazo de las lesiones en la cabeza en el fútbol. Astle murió a los 59 años en 2002. Se cree que su muerte está relacionada con golpear repetidamente bolas pesadas de cuero con la cabeza.
En 2017, un estudio británico sobre los cerebros de un pequeño número de jugadores retirados que desarrollaron demencia llamó la atención sobre el daño posiblemente causado por los repetidos golpes en la cabeza.
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