Un día como cualquier otro, salí a recoger la correspondencia. Un montón de papeles comenzaron a desfilar por mis manos para luego depositarlos de uno por uno en el cesto del reciclaje, todos eran relacionados con publicidad, excepto un sobre; el remitente decía Boneville, por lo que me hizo suponer de inmediato que la carta provenía de mis amigos Vijaya y Jeff Smith. Llena de curiosidad lo abrí y me encontré con una grata sorpresa, una tarjeta ilustrada por el mismísimo Jeff donde Bone, el personaje, nos extendió una invitación para la celebración del cumpleaños de su creador.
La fecha de la fiesta llegó y muy contentos caminamos hacia la casa de nuestros amigos, donde sería la celebración. Al llegar, tal como lo dicta la costumbre, primero saludamos a la anfitriona y proseguimos a felicitar al cumpleañero. En compañía de amistades, con una copa en mano y disfrutando de deliciosos Hors d’oeuvres comenzamos a pasar un momento muy agradable. Entrada la noche, tuve la oportunidad de platicar con Jeff, empezamos a ponernos al tanto sobre nuestros proyectos, le mostré mis dibujos más recientes, (siempre guardo mis dibujos en el celular) y le recordé que me aventuré en el mundo del dibujo gracias al consejo que hace un par de años me brindó. “Silvia dibuja a tus propios personajes, aunque sea con palitos”.
—Jeff, cuéntame ¿en qué estás trabajando ahora? —le pregunté con confianza.
—Continúo trabajando con una historia que toma lugar dos millones de años atrás, de hecho, ya tengo varios años ocupado en ello.
—¿Qué estilo de dibujo será tu obra? ¿Será caricatura o estilo realista? —la charla comenzó a tornarse interesante.
—Si gustas te muestro mi trabajo, vamos a mi estudio. —¡Por su puesto que contesté con un sí, sin poder ocultar mi sonrisa de oreja a oreja! Mi marido Gus se apuntó, y yo feliz, así ambos podríamos vivir la experiencia desde dos puntos de vista distintos.
Jeff, con toda amabilidad nos dirigió hacia su sitio de trabajo, el que está construido sobre el garaje de su casa. Al entrar, lo primero que noté fue un viejo restirador con algunos artículos bastante interesantes: las figuras de Batman y Robin, una pluma antigua de ave, un par de figuras de arte y por supuesto que no podrían faltar libros de historietas. Jeff me explicó que esa pieza, es su primer escritorio, un regalo de su madre que conserva desde su niñez.
Después pasamos a otra habitación, en su escritorio actual descansaban varios dibujos en los que se encontraba trabajando en ese tiempo. Sin pensar, tomé uno de ellos para estudiar más de cerca cada detalle y escuché a Gus gritar:
—¡Silvia! ¡Podrías arruinar su trabajo!
—¡Oh!, no te preocupes Gus, ella es artista como yo, no maltratará los dibujos —Al escuchar a Jeff decir tal cosa, casi floté por el suelo al ritmo de la música de los Beatles, una de sus bandas favoritas. Yo, ¿artista como él? ¡Wow! ¡Estoy tan lejos, como la tierra de Plutón, para ser comparada con uno de los grandes caricaturistas! No es exageración, Jeff ha sido diez veces ganador del premio Eisner y once veces ganador del premio Harvey.
El festejado comenzó a mostrarme sus ilustraciones, entintadas con un pincel, con toda la humildad y amabilidad me fue enseñando sus avances. Incluso me mostró su limitado equipo de trabajo.
Puedo destacar su pincel, y si se lo están preguntando, así es, un solo pincel, un lápiz azul, un corrector liquido blanco, una regla para dividir las viñetas y un espejo, esencial para los dibujantes. Además, su estudio tiene una pequeña cocineta, y un sofá, pues el artista necesita aislarse por periodos largos de tiempo para concentrarse en el arte.
Al salir de su estudio, seguimos festejando por un par de horas y de regreso a nuestra casa me traje conmigo una experiencia inolvidable, de la cual aprendí lo siguiente:
- Por muy alto que vueles, nunca pierdas de vista tu origen, cultiva la humildad y no dejes de ser tú mismo.
- Nadie es perfecto, hasta los más grandes se equivocan, así no dudes en usar tu corrector para enmendar los errores que puedas cometer en la vida.
- Comparte y crecerás.
- No siempre necesitas de la más alta tecnología para hacer lo que te apasiona.
- El trabajo, la constancia y disciplina te llevarán a lograr tus metas.
- Disfruta lo que haces.
- Escucha tu música favorita e inspírate.
Este relato lo dedico a Vijaya y Jeff, gracias por su amistad. ¡Feliz cumpleaños, Jeff!
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Un cubano más, el libro de Silvia C. Rodríguez.
Cerca de una década atrás, incursioné en el mundo de los libros. Tengo como parte de mi repertorio una novela titulada Un cubano más y tres libros infantiles bilingües: El futbol más allá del cielo y el duo de cuentos Sandy & Manchas.
Además, como miembro de la Sociedad de Escritores de Columbus Ohio, tuve la oportunidad de colaborar en la antología Resoncancias y Fantasías.
Recientemente, estoy trabajando con el objetivo de ilustrar mis cuentos, por lo que he dedicado parte de mi tiempo libre para aprender a dibujar.
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