Fernando Landaeta y su experiencia desde el Sultanato de Omán | La Nota Latina

Fernando Landaeta y su experiencia desde el Sultanato de Omán

La Nota Latina le agradece a sus lectores de todas partes del mundo por compartir sus experiencias de vida, sus aventuras y logros más allá de América Latina. Son embajadores de nuestra cultura en tierras lejanas, a veces desconocidas. Aún así, se asimilan con mucha perseverancia y deseo de aprender. En esta oportunidad, iniciando esta sección, presentamos al ingeniero petrolero Fernando José Landaeta Rivas, quien es oriundo de la Isla de Margarita, estado Nueva Esparta, Venezuela y cuya búsqueda laboral le llevó a un país árabe: el Sultanato de Omán. Está en Facebook como @flandaeta y FerchoxKeys (Fan page).

fernando landaeta¿Qué le motivó a dejar su país de origen y cómo eligió el país en donde está residiendo actualmente?

–Necesitaba darle un impulso a mi carrera, buscar algo más de reto y como viajar es mi hobby preferido, buscar trabajo fuera de la frontera era lo ideal. Mi esposa, quien comparte la misma afición, me apoyó en todo momento. Y fue así como comenzó la búsqueda de labores fuera del terruño. Ahora bien, la elección del país, pues a decir verdad no lo elegí, el me eligió a mí. Cierto día, me llega la invitación para una entrevista de parte de una empresa operadora en Oman, le comento a mi esposa Sandra, ella, que tiene un poder para hacer la pregunta correcta, me indago sobre la ubicación del país, pues hasta entonces yo no sabía de Omán. Así que con la ayuda de Google nos enteramos y con la de facebook comenzamos a buscar contactos y personas en común.

¿Qué esfuerzo le tomó adaptarse? ¿Tuvo que aprender el idioma o ya lo conocía?

–Bueno, obviamente nueva cultura y nuevas costumbres. Sin embargo nada que ameritara un esfuerzo infrahumano, lo más curioso es acostumbrarse a ver personas en vestimenta nacional (Disdasha y Kuma – Hombres, y Abaya y Pashmina – Mujeres). Sobre aprender un idioma, yo podría decir que es aprender el acento. Omán se bandea entre el Inglés de acento propio árabe más el acento indio, filipino, africano, británico, holandés y algunos otros minoritarios, esa, digamos, es la parte difícil. He aprendido un poco de árabe pero solo por diversión, más que por necesidad.

fernando landaeta¿Qué fue lo más curioso que vivió en ese proceso de adaptación?

–Ja, ja, ja. Sobre este apartado tengo un sinfín de historias, sobre todo en el hecho de adaptarse a un mundo pluricultural con acentos y costumbres muy definidas coexistiendo. Uno de los puntos más particulares que me tocó entender fue la forma de los indios de decir que SI con la cabeza, al contrario de nuestra cultura, ellos la mueven de lado a lado como si significara que NO, por lo que es fácil confundirse. La comida fue otro reto, con mucho orgullo puede decir, que los shawarmas de Venezuela son mejores. Ja, ja ,ja. La comida tiene mucho condimento, sin embargo en el tiempo sientes el verdadero gusto, te adaptas y comienza a gustarte full. Por otro lado la calidad del servicio y de la comida es muy buena.

Pero el mayor reto es extrañar a la familia. Esos momentos de compartir con mis padres y mis abuelos. Mis padres fueron pilares de mi crecimiento y educación. Siempre les estaré agradecido el apoyarme en mi preparación y ascenso. Los amo.

¿Qué es lo que más aprecia del lugar?

Lo primero que puedo decir es que esta tierra vio nacer a nuestro segundo hijo Luis Fernando, y ya ese hecho en si, hace de Oman mi segunda tierra y nunca la olvidare donde quiera que me encuentre en el futuro. En esta hermosa tierra estamos consolidando nuestra hermosa familia como esta ahora.

La gente, definitivamente la gente, de segundo lugar pondría los escenarios costeros, que me rememoran mi tierra natal Margarita. Pero la gente es muy amigable, y colaboradora. Dentro del golfo arábigo, se dice, que los omaníes son los más flexibles y amigables. Cuando me reporté en la compañía, aquí en Omán, estaba solo por cuanto mi esposa estaba en los últimos meses de embarazo en Venezuela. Es fácil imaginarse la angustia que yo tenía no estar con ella en ese momento, pero acordamos hacerlo así, a riesgo. Mi supervisor Ashraf Bait Salem, un día me preguntó acerca de mi familia, y ese momento le expliqué mi situación, sin mediar palabras me sentó en la oficina y me puso a escoger el vuelo de regreso a Venezuela para que atendiera a mi esposa durante el parto y hasta que estuviesen estable, tanto mi esposa como mi primogénito Samuel, y luego regresara. Desde entonces, él es mi hermano y así será por siempre. Porque de ese tiempo ausente el asumió toda la responsabilidad.

fernando landaeta

¿Alguna anécdota graciosa o simpática que quiera compartir con La Nota Latina?

–Una nota a la que me encanta hacer referencia es: Cuando me dio por aprender árabe, al parecer tengo una buena pronunciación, entonces apenas saludo en árabe todos comienzan a hablarme en este idioma, por lo que debo parar y aclarar que no entiendo árabe porque soy venezolano. Por otro lado el día nacional de Omán me fui ataviado del traje nacional omaní para la oficina, cuando me vieron se sorprendieron y fue muy divertido porque hasta fotos se tomaban conmigo.

¿Está en contacto con otros latinoamericanos?

–Si, hay una comunidad amplia aquí en Omán. Junto a dos damas y mi persona fundamos una banda conocida como D´Clan Fusion Band, luego se incorporó la percusión y así hemos ido creciendo.

¿Qué se siente ser un latinoamericano en el extranjero?

–Fantastico. Nuestra cultura es muy rica. Así que llevar esto de estandarte, es por mucho algo que realmente nace del corazón y te define en el mundo. ¡Vivan Los Latinos!

Marybel Torres
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