Estepa, la ciudad  más dulce de España | La Nota Latina

Estepa, la ciudad  más dulce de España

 

Mientras las cartas que recibe Santa Claus, piden como regalo adelantado salud y suerte para el año que se avecina, en 2020 las bombillas que adornan las calles por  Navidad parecen  tener menos intensidad y los  villancicos, que en estas fechas atruenan por la megafonía de los comercios, apenas si se escuchan.

Pero el calendario, impertérrito, nos recuerda que la Nochebuena está a la vuelta de la esquina y aunque, por medidas de seguridad este año seamos menos comensales en la mesa, las familias españolas se resisten a abandonar la tradición gastronómica de cada Navidad. Este año en Estepa se han elaborado unas 20.000 toneladas de mazapanes, mantecados y  polvorones, de las que buena parte viajan a otros países europeos como Francia, Italia, Bélgica o Alemania, grandes consumidores de estas elaboraciones.

Estepa, la ciudad  más dulce de España
Vista de la ciudad

Estepa, la dulce

En la localidad andaluza de Estepa, Sevilla, que conserva un magnífico conjunto de calles empedradas, monumentos medievales, barrocos y renacentistas,  se concentran  las empresas que, durante unos meses al año, elaboran distintas variedades de polvorones y mantecados. El origen de este dulce, cuya humilde base principal se compone de   harina de trigo, manteca de cerdo ibérico y azúcar, se remonta al siglo XVI. Hay familias, como la de Antonio Rivero hoy al frente de La Despensa de Palacio, que llevan en el oficio, absolutamente artesano, por más de 250 años.

Estepa, la ciudad  más dulce de España
Entrada de la confitería.

Un arte que se ha transmitido de generación en generación desde que en 1743 Antonio Santaella entró al servicio del Marqués de Estepa, primero como panadero y después también como encargado de la despensa. En la primera mitad del siglo XIX, con la desaparición de los señoríos, la  familia adquirió la antigua tahona que mantiene su horno de leña y trabajo artesanal  que ha perfeccionado de la mano de los mejores maestros chocolateros  de Suiza y Francia, como Jean Jacques Bernachon y Paul Bocuse. El cuidado y la delicadeza de estos productos se extiende a sus míticos estuches metálicos litografiados en los que se presentan los surtidos navideños, marrón glacé, praliné, turroncillos, etc.

Estepa, la ciudad  más dulce de España
Medio centenar de productos salen de La Despensa de Palacio cuya calidad le ha servido para obtener 9 medallas de oro en certámenes internacionales como el de nueva York.

Con una población que apenas supera los 12.000 habitantes, Estepa es conocida con el sobrenombre de “Balcón de Andalucía”. Fundada antes de la dominación romana, por ella pasaron los árabes y alcanzó durante el Marquesado de Estepa el  mayor esplendor artístico y monumental.

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Nuestra Señora del Carmen,  del mejor  estilo barroco siglo XVIII en cuyo altar mayor se erige la imagen de la Virgen, una de las grandes devociones de esta localidad.

Además de gastronomía, y sobre todo repostería, la visita debe incluir un recorrido por Antigua Alcazaba árabe,  que albergó el palacio de los marqueses de Estepa, la Torre del Homenaje desde la que en días despejados se ve Sierra Nevada, la Iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción, de estilo gótico tardío y torre barroca, el  Museo de Arte Sacro  y, si se quiere conocer más sobre el chocolate, el Museo del Chocolate, Chocomundo, el mayor museo de este tipo en España ( 1.500 metros cuadrados) y considerado uno de los mejores del mundo, junto al de Colonia (Alemania).

La diosa del cacao remata el edificio del siglo XIX donde se encuentra este museo que permite repasar la historia del cacao recorriendo diversas salas .En una de ellas se expone una colección de envases de chocolate, en otra se explica el uso del cacao antes que Colón llegase a América, en otra se recogen utensilios para elaborar el chocolate…

 

Receta básica de polvorones

 La elaboración de los polvorones no es difícil, aunque si requiere de tiempo. Con pequeñas variaciones, e incluso innovaciones, era habitual que cada familia elaborase los que iba a consumir en estas fechas. La materia prima es básica. Se limita a un puñado de ingredientes principales y algún extra, todos  fáciles de encontrar.

Si te animas a hacerlos prueba a mezclar ½ kilo de harina de  trigo, ¼ kilo de manteca de cerdo, 125 gramos de  azúcar y, opcionalmente, la misma cantidad de almendra molida. En función de tu gusto puedes añadir  una cucharada de canela y decorar con azúcar glas o semillas de sésamo.

Pasos:

  • Tostar la harina durante un par de minutos,  sin dejar de remover ,en una sartén, a fuego alto, para darle color y ayudarle a perder la humedad.
  • Unir, batiendo, la manteca de cerdo con el azúcar.
  • La mezcla obtenida se añade a la harina, una vez que se ha enfriado evitando los  grumos.
  • Si desea se añade, mezclando bien, la almendra molida y canela. Resultará una masa compacta a la que se da forma de pequeñas bolas
  • Para que la mezcla se endurezca, se meten en la nevera y se “aplanan” con la mano, para que tomen la forma típica del polvorón.
  • Una vez endurecidos, se introducen en el horno precalentado a 180 grados y se hornean unos 10-15 minutos. Si optas porque lleven semillas de sésamo, tendrás que añadirlas antes de meterlos en el horno. Si decides añadirle azúcar glas, puedes hacerlo cuando los saques del horno.

¡A disfrutarlo!

Pueden leer en La Nota Latina/ La Nota-Latina

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Araceli Viqueira
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