Un número creciente de escuelas en los Estados Unidos están limitando la cantidad de estudiantes que pueden usar sus teléfonos móviles. Los educadores dicen que los teléfonos distraen y evitan que los niños aprendan.
Pero algunos padres no están de acuerdo y están rechazando la política.
Las prohibiciones de los dispositivos aumentaban antes de la pandemia de COVID-19. Desde que las escuelas reabrieron, las luchas con el comportamiento de los estudiantes y la salud mental han dado a algunas escuelas aún más razones para restringir el uso.
El rechazo de los padres
Durante el tiempo de aprendizaje en línea, los padres tenían acceso constante a sus hijos. Algunos no han querido renunciar a ese acceso. Otros dicen que temen perder el contacto con sus hijos si hubiera un tiroteo en la escuela.
Con más debate sobre cómo se enseñan materias como la raza en las escuelas, algunos padres también ven las restricciones telefónicas como una forma de mantenerlos fuera de la educación de sus hijos.
Shannon Moser tiene estudiantes en octavo y noveno grado en Rochester, Nueva York. Ella dijo que sintió que los padres estaban siendo rechazados cuando el sistema escolar local bloqueó los teléfonos de los estudiantes. Señaló que muchos padres de ambos lados de la división política sienten lo mismo.
«Todo está tan politizado, tan divisivo. Y creo que los padres simplemente tienen un miedo general de lo que está sucediendo con sus hijos durante el día», dijo Moser a The Associated Press. Hay una forma de responsabilidad, dijo, cuando los estudiantes pueden registrar lo que sucede a su alrededor.
Aumento de las restricciones
El Centro Nacional de Estadísticas de Educación encontró que alrededor del 65 por ciento de las escuelas públicas prohibieron los teléfonos móviles en 2015. Para el año escolar 2019-2020, las restricciones estaban vigentes en el 76 por ciento de las escuelas. Y los estados de California y Tennessee aprobaron recientemente leyes que permiten a las escuelas prohibir los teléfonos.
Ahora, los educadores ven la necesidad de evitar que los estudiantes se distraigan. Durante la pandemia, muchos estudiantes experimentaron pérdida de aprendizaje.
Liz Keren-Kolb es profesora de tecnologías educativas en la Universidad de Michigan. Dijo que los funcionarios escolares pueden sentir que podrían restringir los dispositivos móviles debido a la preocupación de los padres por las altas cantidades de tiempo de pantalla durante la pandemia. Pero dijo que hay una amplia gama de opiniones de los padres sobre el tema.
«Todavía hay padres que quieren tener esa línea directa de comunicación», dijo. «Pero sí creo que hay más empatía y comprensión hacia que su hijo pueda guardar sus dispositivos para que realmente puedan concentrarse en el aprendizaje en el aula».
En el oeste de Pensilvania, el Distrito Escolar de Washington comenzó una prohibición de los teléfonos móviles este año, ya que los educadores los consideraron una distracción.
Los estudiantes estaban en sus teléfonos en los pasillos y en las mesas del almuerzo. Algunos llamaban a casa o respondían llamadas en medio de una clase, dijo la maestra de secundaria Treg Campbell.
El líder del sistema escolar, George Lammay, dijo que la prohibición era la elección correcta. Dijo que la prohibición era para mantener a los estudiantes enfocados en la escuela, «no tratar de limitar su contacto con las familias».
En algunos casos, el rechazo de los padres ha llevado a cambios en la política.
En el Distrito Escolar de Brush en Colorado, los teléfonos móviles fueron prohibidos después de que los maestros tuvieran preocupaciones sobre el acoso en línea. Cuando los padres rechazaron, el sistema escolar celebró una reunión comunitaria, y la mayoría argumentó en contra de la prohibición. Los padres dijeron que querían que sus hijos tuvieran acceso a sus teléfonos.
La política fue cambiada para permitir teléfonos en los terrenos de la escuela. Pero deben ser apagados y guardados. La escuela también dijo que permitiría que algunos estudiantes usen sus teléfonos por razones especiales.
«No hay intención de decir que los teléfonos celulares son malos», dijo Wilson. En cambio, es «¿Cómo manejamos esto de una manera que tenga sentido para todos?»
Kolb dijo que no hay una respuesta perfecta para los teléfonos en las escuelas.
«Realmente se trata de asegurarnos de que estamos educando a los estudiantes y padres sobre hábitos saludables con sus dispositivos digitales», dijo.
Fuete: VOA News
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