La expropiación en Venezuela es el norte legado por el difunto comandante supremo. Lo que no visualizó el líder galáctico fue la expropiación de cerebros del régimen que no han dado en el blanco para convertir a Venezuela en otra cosa distinta a la destrucción. Han acabado con todo y ese pueblo seguidor que tanto cuidan para sus propios intereses, ha comenzado a ver el lado “negro” de vivir en el país petrolero con hambre, por cierto con un barril del crudo a 43 dólares para su mayor desgracia.
La economía va decreciendo día a día, los saqueos se multiplican y vaticinan, entre comentarios de unos y otros, que “algo malo va a explotar en los próximos días”. A la inversa, tal situación ha despertado el ingenio de otros venezolanos que han visto en la crisis la oportunidad para sobrevivir de manera artesanal. De hecho, en Venezuela estamos llevando una vida completamente rural con algunos vestigios dejados por la que fue la Venezuela pujante, como en Caracas, ciudad capital cosmopolita y la Isla de Margarita con el mejor Puerto Libre. Eso se acabó.
Los venezolanos ahora son cazadores de oficio debido a que no consiguen los alimentos para la subsistencia diaria y emprenden cada día largas colas, caminatas y saqueos a cuanto camión visualicen por las carreteras llevando productos, así como en los supermercados.
Venezuela fue un país exportador de productos refinados con reconocida calidad, ahora consume productos importados, los cuales han comenzado a desaparecer porque no hay capacidad financiera del régimen para sostener a la población. Por efecto han comenzado a elaborar productos artesanales y recientemente el Ministerio de la Cultura socialista echó andar la “Ruta de la Cerveza Artesanal”, después de haber expropiado los terrenos de la mayor y calificada empresa del país, como es la Polar. Con esta medida quedó claro que el régimen tiene el cerebro expropiado.
De tal modo, 30 productores de cerveza, dictaron talleres y conversatorios de cómo elaborar de forma artesanal la cerveza y dar paso a una alternativa en el sector. Por otro lado, el cafecito mañanero desapareció y también ha sufrido los rigores de la crisis provocada por los malos manejos de los funcionarios. En Venezuela la producción de café era excepcional, pues ahora lo tenemos de producción artesanal y de caleta. Su aroma es muy particular al igual que su sabor con la garantía que no está hecho con los componentes químicos. Lo elaboran en el estado Sucre y llega a Margarita de la mano de los bachaqueros.
La siembra de hortalizas y granos ha vuelto a Venezuela de manera individual, algunas familias o personas han tenido que inventarse su vivero o un conuco para contar con los alimentos que hacen falta en la cocina ya que no se consiguen o son extremadamente costosos para el precario salario familiar.
Cada día es más torturador, asfixiante y debilitante inventar la comida diaria ¿Qué como hoy si no consigo nada? Es la pregunta que retumba por todos lados. La dieta impuesta por el régimen coloca a los venezolanos entre la vida y la muerte. Estamos en el centro de la voluntad de Dios.
Susana Morffe
@susanamorffe
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