Se espera que el mercado de la vivienda cambie a algo más cercano a la normalidad este otoño, dicen los expertos en bienes raíces. Anticipan que más casas saldrán a la venta, lo que ayudará a frenar los aumentos de precios sin precedentes y las guerras de ofertas del año pasado.
Pero es probable que el mercado siga siendo altamente competitivo, ya que todavía habrá muchos más compradores que casas para todos.
Vamos a agotar el grupo de compradores que todavía están sentados en una gran cantidad de efectivo buscando comprar su próxima casa», dice el economista senior de Realtor.com® George Ratiu. «El mercado no tiene una forma mágica de mantener este ritmo [de crecimiento de los precios], porque te vas a quedado sin gente que pueda permitírselo».
Sin embargo, eso no significa que los precios de las viviendas, cuya mediana nacional alcanzó un máximo histórico de $ 385,000 en la semana que terminó el 14 de agosto, caerán. De hecho, los precios aumentaron un 8,6% año tras año esa semana. Pero eso es significativamente menor que el aumento anual del 17.2% en abril. De entrada a finales de año, los precios pueden subir entre un 5% y un 6% más modesto, dice Ratiu.
«El cambio en el mercado de la vivienda hará que la compra de una casa sea mucho más tolerable de lo que ha sido, porque los consumidores realmente tendrán tiempo para pensar adecuadamente en su decisión y no estarán en guerras de ofertas tan feroces», dice Ali Wolf, economista jefe de la consultora de construcción Zonda. «Al entrar en otoño, es posible que los compradores no necesiten hacer todo lo posible para ganar una casa, como eliminar la contingencia de inspección o renunciar a la contingencia de evaluación».
Se espera que más casas salgan a la venta en la segunda mitad del año. La afluencia no será suficiente para hacer mella en la grave escasez de viviendas que es la razón principal de los precios récord, pero puede ayudar a frenar el crecimiento salvaje de los precios.
«Todavía va a ser un mercado inmobiliario muy fuerte. La demanda todavía va a estar muy por encima de la oferta», dice Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.com. «Simplemente no será tan frenético como lo que se había experimentado a principios de año».
En junio, hubo 2.6 meses de inventario de viviendas para la venta, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios®. Eso es una mejora con respecto a 1.9 meses en enero. Sin embargo, un mercado inmobiliario equilibrado tiene entre 5,5 meses y seis meses de viviendas en venta.
«Estamos viendo que la brecha se está reduciendo entre la demanda y la oferta», dice el director de investigación comercial y de vivienda de NAR, Gay Cororaton. Pero no va a igualar pronto. «Todavía hay una brecha enorme, enorme».
Es probable que la temporada de compra de vivienda de otoño esté más ocupada de lo habitual
Una cosa que no volverá a la normalidad es el ritmo de las ventas. Por lo general, el mercado comienza a desacelerarse y los precios incluso caen en el otoño; las familias generalmente prefieren establecerse antes de que comience el año escolar. Pero este año, la pandemia de COVID-19 desechó el tiempo normal, y se espera que la actividad se mantenga enérgica después del final del verano.
«Espero una temporada de otoño inusualmente ocupada», dice Ratiu. Después de todo, más propietarios están vacunados y se sienten cómodos celebrando jornadas de puertas abiertas, aunque la variante delta del coronavirus podría cambiar esto, o simplemente no pueden retrasar su mudanza. «Los vendedores están poniendo casas en el mercado. Normalmente esta actividad ocurre a principios de la primavera».
Es probable que la demanda también se mantenga fuerte, a pesar de que muchos compradores están frustrados o simplemente tienen un precio. Más millennials están llegando a sus mejores años de compra de viviendas, y los constructores no han podido aumentar la construcción para mantenerse al día con la creciente población. Con los precios de alquiler también alcanzando nuevas alturas, muchas personas están viendo que es más barato comprar que continuar arrendando una casa.
Además, las tasas de interés hipotecarias todavía rondan mínimos históricos. El miedo a perderse lo que podría ser un acuerdo único en la vida probablemente atraerá a compradores adicionales. (Las tasas promediaron 2.87% para hipotecas de tasa fija a 30 años en la semana que terminó el 12 de agosto, según datos de Freddie Mac).
Fuente: Realtors.com
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