El gasto del consumidor en Estados Unidos subió con fuerza en julio y apuntó a un fuerte crecimiento económico a comienzos del tercer trimestre, mientras que una medición de inflación subyacente alcanzó la meta de 2 por ciento de la Reserva Federal por tercera vez este año.
Otro dato publicado ayer mostró un incremento en las nuevas solicitudes de subsidios estatales por desempleo la semana pasada, aunque la tendencia subyacente sigue apuntando a un mercado laboral robusto.
La sólida demanda interna, la aceleración de la inflación y la mejoría del mercado laboral probablemente mantendrán al banco central estadounidense en camino a elevar las tasas de interés en septiembre por tercera vez este año.
El Departamento de Comercio dijo que el gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, subió un 0,4 por ciento el mes pasado tras haber avanzado igual margen en junio. El mes pasado las familias gastaron más en hotelería y restaurantes.
También hubo un alza en el gasto en medicamentos. Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el gasto del consumidor subiría un 0,4 por ciento en julio.
Ante la fortaleza de la demanda el mes pasado, los precios siguieron su gradual tendencia alcista. El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), que excluye los volátiles componentes de los alimentos y la energía, aumentó un 0,2 por ciento tras haberse incrementado un 0,1 por ciento en junio.
Este factor llevó el incremento interanual del llamado índice de precios PCE subyacente a 2,0 por ciento desde 1,9 por ciento en junio. El PCE subyacente es la medición de inflación preferida por la Fed y en marzo tocó la meta de 2 por ciento del banco central por primera vez desde abril de 2012.
En tanto, los ingresos personales subieron un 0,3 por ciento en julio después de haber marcado un ascenso de 0,4 por ciento el mes previo. Los salarios se elevaron un 0,4 por ciento.
FUENTE: reuters.com
